Escrito en el viento
Brindando por el éxito
Alguien que sabe leer el lenguaje esotérico se ha dedicado a contar los días que median entre el anuncio de Rajoy sobre la aplicación del artículo 155, el 21 de octubre de 2017, y el domingo en el que es detenido Puigdemont en Alemania, el 25 de marzo de 2018, y observa maravillado que son 155 días, como 155 panes.
A quien se lo comento lo achaca a la casualidad y yo replico diciendo que la casualidad solo es el disfraz de la necesidad y que todo, absolutamente todo en la naturaleza, responde a leyes físicas, aunque sean desconocidas; de modo que la fuga de este hombre podría estar escrita y determinada de antemano.
No hay lirismo más absurdo que cantarle a la libertad del viento y de las olas del mar, como hacía el bueno de Nino Bravo, porque ni el viento ni las olas dan un paso que esté fuera del guión que les han marcado milenios ha. Así que de libre, el viento tiene lo mismo que hoy tiene el expresidente catalán, nada.
Es como lo de Waterloo. Cualquiera puede ir allí a buscar casa, si tiene suficiente pasta; pero a nadie sensato que está planteando una batalla se le ocurre fijar su residencia en aquel territorio marcado por la derrota. Se podrá decir que la derrota de uno fue la victoria de otro, pero Wellington estaba en un baile y jamás tuvo en la cabeza que iba a luchar en Waterloo.
Aparte de la legalidad o no de sus ideas, los independentistas han actuado en todo momento como unos auténticos chapuceros, como se comenta estos días, cuando la detención en Alemania parece haber cerrado el ciclo operativo que los desmantela. Podrán intentarlo de nuevo, pero serán otros, con otras mañas y otras estrategias.
Las que se han visto en esta ocasión parecen propias de una banda dirigida por José Luis López Vázquez, con Gracita Morales al volante del coche de fuga.
28 de Marzo , 2018 - 14:30 pm
Yo no creo en absoluto que la captura de Puchimón en Alemania se haya debido a una planificación chapucera de su viaje.
Para nada.
Pienso más bien en la obcecada convicción de estos orates de que nada les iba a pasar. Tienen tan asumida su superioridad moral, intelectual y hasta testosterónica que, probablemente, ni siquiera contemplaban la posibilidad de ser interceptados. No es que no supieran que eran seguidos y monitorizados; es que tenían la certeza de que “no se iban a atrever” a ponerles pegas.
28 de Marzo , 2018 - 15:43 pm
Alguna gente dices frecuentemente ” es o fué una casualidad ” algunos no saben que hay otras opciones y entre ellas está la que refuerza y hace estudio del porqué pueden suceder ciertas cosas y sucesos que ” parecen ” fruto de la casualidad y esto puede ser debido a lo que se llama Sincronicidad.
Otra cosa mas , en física cuántica hay lo que se llama ” principio de incertidumbre ” este principio desmorona la certeza en tantos ámbitos que terminas asintiendo que nadie puede decir que esto es cierto o incierto, pueden salvarse pocas cosas, ahora es todo incertidumbre gracias a la física cuántica.
Esto podría llevarnos a que el esoterismo por algunos tan maltratado sea algo que por indemostrable empíricamente no se le preste mas atención que la que le prestan personas sensibles al ” incierto ” y se desaprovechen tanto sus señales , no es ni si , ni no , es que todo es posible.
Hay casos que corroboran hechos sucedidos que sin el apoyo teórico de la sincronicidad tendrían mala o nula explicación, lo que llamamos casualidad es mas remota en su cumplimiento que la sincronicidad, la sincronicidad que hace confluir tantos acontecimientos dispares para que suceda un resultado, un hecho .
En cuanto a estos chapuzas… es una ventaja para nosotros , para mi al menos , que de no ser tan chapuzas los problemas que ocasionarían serían aún mayores. Esperemos acontecimientos.