Papá y Pepe
Pierre Curie. La que está sentada es madame Curie
Una fecha como la de ayer no cuenta con el beneplácito del Gran Consejo de la Calle, allí donde se deciden las manifestaciones, barricadas, desfiles y algaradas.
Es una fecha carca donde las haya. No se festeja ningún multiculturalismo de ninguna especie, ni alaba ninguna alternativa de disfrute sexual, salvo la de siempre, soltar semillas para tener más hijos y garantizar la siguiente generación, hacerlo entre hombres y mujeres para que el brote germine y además, ensalzar la figura del padre, que es como el dictador machista por naturaleza, el que fija la hora de volver a casa y el que pone mala cara si vienen suspensos. ¡Los padres! ¡Peste de tíos!
Lo más bonito que se le puede decir a un padre es “Yo no te pedí que me engendraras”. Todos los que lo somos lo hemos oído alguna vez porque la adolescencia se repite como el ajo y hasta que se pasa debido al inexorable avance del calendario, siempre da momentos de rebeldía que ponen a prueba la escasa dotación de paciencia con la que nos equipan a los padres.
Para acrecentar su carcundia, ni siquiera tiene la fecha ese ramalazo progre y feminista del que goza el Día de la Madre, que sin dejar de ser una fiesta conservadora y naftalínica, la gente la sobrelleva por aquello de que la madre siempre es una madame Curie en potencia que ha aparcado el descubrimiento del polonio por la crianza de sus pollos.
Pero del padre nunca se dice que pudo haber sido Pierre Curie y que no lo fue por lo de los garbanzos. No, el padre es un gilipollas y nada más.
El colmo de la fecha es que al tiempo se celebra un santo tan vulgar y otrora extendido como José. Nada menos que Pepe, padre putativo, que es como decir nada, un florero.
Nuestra venganza es que cada día hay menos Pepes y mañana seremos tan apreciados como hoy lo son los Kevin Costner de Jesús.
20 de Marzo , 2018 - 14:59 pm
Oportuna, necesaria y brillante expansión, querido Boss, a la vista de cómo el feminismo de manual está arrasando con vuestra precaria condición de varones para convertiros en potenciales machistas, autoritarios y hasta violentos.
Y lo malo es que la sociedad, permeable, bobalicona, se deja impregnar por los mantras de la calle, okupada por las causas -reales o ficticias- de los antisistema. Es su forma de hacer “política”, por cierto lamentable, porque hay caminos que llevan al desencuentro, la violencia y el choque de intereses
El dia del Padre, que fue una de las grandes celebraciones del año, ha pasado desapercibido por ese tsunami de feminismo radical que injustamente, estúpidamente, pretende dar lustre al papel de la mujer en la sociedad previo ninguneo del hombre.
No cabe mayor incongruencia, tratándose de la mitad de la sociedad, tan relevante e imprescindible como la otra media. Todas tenemos padres, hermanos, hijos varones, amigos, para los que deseamos armonía y concordia, laboral, social y familiar.
Por eso nos negamos rotundamente a que progres y progras envenenen la convivencia y nos den el coñazo cotidiano hablando en nuestro nombre
Ni se os ocurra, tías. No sin nuestros chicos!
Hablando del intento de feminizar la Historia que propone CCOO, tropiezo con una revista de Mujer, que entre consejos de belleza y recetas de cocina, cuenta sobre un complot que hubo para feminizar a Hitler a fin de derrotarlo.
¿Como sería? inyectándole altas dosis de estrógenos, sin que el lo supiera, para amanerarlo y reducir sus impulsos bélicos.
Pensaron que cuando viera crecer sus pechos o caer el vello del bigote, perdería confianza en sí mismo. Sobornarían al jardinero para que inyectara las hormonas en las zanahorias que se comería el Führer.
El plan no se llevó a cabo, pero pasó a la historia como el intento más surrealista , ahora emulado por los patéticos comunistas españoles .
https://www.nuevamujer.com/actualidad/2015/05/08/el-plan-secreto-que-intento-feminizar-a-hitler.html
20 de Marzo , 2018 - 15:13 pm
Entiendo yo que tanto el “día del padre” como el “día de la madre” debieran llamarse, con mucha mayor propiedad y coherencia “el día del Corte Inglés”; dicho sea con todos los respetos a esa acreditada razón social. Pero yo ya me entiendo: me refiero a la arrolladora pulsión consumista que se ha construido alrededor de esas fechas (y de otras bastantes).
Mal que les pese a las feministas beligerantes, en lo que viene siendo una familia la figura de la madre es fundamental, pero la figura del padre también. Al mismo nivel nutricio, educador y afectivo. Exactamente al mismo nivel. Así lo creo yo. Lloré con la misma amargura la pérdida de mi padre como (más tarde) la de mi madre. Ambas eran mis figuras troncales. Como es natural.
20 de Marzo , 2018 - 15:49 pm
Engendrar hijos se convierte en un mantra insoportable , hay que engendrar para consumir, hay que engendrar para darle a dios carne nueva cada poco, hay que engendrar porque la economía se derrumba sin carne nueva, hay que engendrar, hay que engendrar… esto parece una conejera diabólica.
Yo tengo hijos porque una señal biologica me torpedeaba sin cesar, nunca sabré porque tuve hijos ni siquiera para qué, fuí mono de imitación con hormonas al dictado evolutivo, después de tenerlos la evolución te da por saco.
Los quiero, los amo, doy mi vida por ellos ¿ es amor , que es ? , mis hijos son buena gente y , creo , me quieren hasta no se cuanto, todos estamos enganchados.
Parte de mi vida y la de mi mujer y la de los abuelos se motivaron en su cuidado y necesidades, una parte enorme de nuestra economía se invirtió en ellos, creo que dios estará contento.
Soy padre y aún no me lo creo , y van años , y aveces pienso que darles la vida fué fácil, criarlos fué complejo, pero que si les hubiera preguntado su consentimiento a darle vida yo podría despejar una duda que sigo sin resolver.
Cada vez mas expectante viendo pasar la existencia de millones de personas dando vueltas y vueltas en una noria muy extraña.
Dia del padre …