La sisa

¿A cómo dice que está el pollo?

Malas noticias para el proceso catalán desde todos los frentes. Y encima hoy, va el calendario y pone en este día a Santiago Apóstol, patrón de España, de Galicia y de Caracas.

Si en el interior las encuestas dicen que bajan los apoyos a la independencia, en el exterior Romeva presenta un flojo balance de su gestión. Cero países figuran en el haber de la causa. Romeva, el ministro de Exteriores catalán, presenta una tarjeta limpia de anotaciones. Cero apoyos. ¿Ni siquiera el Vaticano, por aquello de las Bienaventuranzas y los necesitados? No, ni el Vaticano, ni Corea del Norte, ni Aruba, que no es estado, pero tiene una ciudad llamada Barcelona.

A Romeva deberían nombrarlo ministro de Muy Exteriores.

Después está el tema de los cuartos, que es el nudo gordiano de la cuestión desde que la pela es la pela.

Hace unas cuantas décadas, en toda España se hacían las cuentas de la plaza, que consistía apuntar los gastos diarios en unas libretas editadas para tal fin. Tanto si se tenía servicio, como si no, a esa libreta iban a parar todos y cada uno de los céntimos que salían del bolsillo familiar, y allí aparecían consignados los 0,05 del perejil, la peseta de la harina y las dos de la sardina, de tal forma que sumadas con tino y acierto, si habían salido diez para la plaza y se habían gastado 7, tenía que haber 3 de vuelta, salvo sisas comedidas.

A la Generalitat le han mandado hacer las cuentas de la plaza. Tantos euros por un lado, tantos por el otro, y cero para el referéndum, que no estamos para gastos inútiles.

¡Qué vergüenza! Mira que desconfiar de la honradez de unos señores tan serios y tan comprometidos con el servicio público. ¡Cómo se puede pensar que quieren detraer ni un céntimo para su beneficio!

Pues no se sabe por qué, pero Rajoy desconfia. ¡Ay, Señor, Señor! ¡Cómo se ha puesto la plaza! ¡Y el servicio!

Comenta