Grandes desesperanzas
El peinado de Grandes esperanzas
La chica del peinado borroka de la CUP, la que dice llamarse Anna Gabriel y tener problemas en la cama, también ejerce de política y hace y deshace gobiernos, que es cosa de mucho mérito porque nunca sabes cuándo vas a necesitar uno para colocar a tus afines. Eso es así, te peines de borroka en la pelu del barrio, o te haga bucles interminables Alberto Cerdán. Hasta ahí lo sabemos todos, incluso los que no tenemos una fábrica de gobiernos.
La última salida en público de doña Anna _ la última que conocemos _, ha sido para mostrarnos cuán orgullosa estaba de su iniciativa política y del tremendo éxito que ésta había alcanzado. Será cuestión de enterarse y así compartir la alegría que desborda el corazón de esta simpática muchachuela propensa al feísmo estético, nos dijimos.
Y nos enteramos. Estaba encantada porque había pedido que se quemasen fotos de los reyes en la noche de San Juan y le había informado que se había quemado muchas. ¿Cien? No sé, más. Muchas.
No es de extrañar su alegría. Con iniciativas así y respuestas similares, a nuestros hijos les espera un magnífico futuro lleno de oportunidades y grandes esperanzas… en Abu Dabi. A no ser que te hagas con la fotocopiadora y te pidan muchas fotos para quemar, sea San Juan o Santa Rita, de Anna Gabriel _ Dios le conserve su iniciativa _, no puedes esperar la creación de puestos de trabajo, ni hospitales, ni autopistas, ni puentes sobre los ríos, ni siquiera peluquerías. No puedes esperar nada porque te está diciendo que la nada más absoluta habita bajo ese casquete de pelos cortados a la cazuela.
Con todo y eso es posible que su nombre figure el día de mañana en alguna enciclopedia universal:
“Anna Gabriel, política catalana. Un día se le ocurrió recomendar que se quemasen fotos. Al día siguiente se vanaglorió de ello”.
27 de Junio , 2017 - 16:58 pm
Y una de las primeras iniciativas de los nazis fue la quemar de libros.
Claro que yo aunque sin afan de imitar a nadie y menos a semejan tes azotes, le di un autentico patadón olimpico a mi libro de literatura del bachillerato y todo por la simple tonteria de que en el axamen preguntaron por Góngora y yo no había leido nada del mismo (ni de Gongora ni de Quevedo ni del Marques de Santillana, etc) y la lógica me hacía suponer en un cateado en la materia.
Pero a mi favor aún no era mayor de edad y lo mio era mas un a chiquillada que otra cosa.