Turismo Horror Show
Colau y su varita mágica
Uno de los misterios del mundo moderno radica en explicar cómo el turismo logra desbancar al paro del número uno en la lista de preocupaciones de los barceloneses.
Cuando lo leo en el titular de una noticia creo estar inmerso en el síndrome del náufrago, que es cuando pasas varios años alejado de la actualidad y al volver al mundo te faltan episodios para entenderlo.
Bajo sus efectos, el individuo se plantea dramáticas preguntas aparentemente inexplicables. Por ejemplo: “¿Pero David Bisbal y Chenoa no eran pareja?” O también: “Antes si sacabas un 4, suspendías”.
Con esto pasa lo mismo. ¿Cómo que el turismo es la primera preocupación? Querrán decir que los mandamases de la ciudad son unos mantas que no saben aprovechar los beneficios del turismo, que no saben regularlo, que no quieren meterlo en cintura, que se escudan en disculpas ideológicas o cualquier otra carencia, y que ahora luchan por transmitir a la población el absurdo conflicto dicotómico: turismo/preocupación.
También podríamos pensar que la aparición de una mina de oro en un municipio es fuente de inmensas preocupaciones. ¿Cómo lo extraemos? ¿Cómo lo guardamos? ¿Cómo impedimos que inunde nuestras casas y se conviertan en oro nuestros frigoríficos? ¿Y si nos lo roban? ¿Y si a los habitantes les da por comprarse coches caros y no hay para todos?
Doña Colau y su ciudad de Sims manipulados desde el útero quieren una sociedad a su imagen y semejanza, con soluciones okupa, escraches y otras interesantes fuentes de ingresos. Pero lo curioso del caso es que han convencido al número suficiente de personas para elevar el turismo a categoría de máxima preocupación. Es una manera de asegurar que la máxima preocupación no sea la alcaldesa.
26 de Junio , 2017 - 9:40 am
El turismo, Cora, es algo eminentemente pequeñoburgués. Cuando el obrero alcanza un cierto nivel económico, ya puede gastar una parte de su sueldo en cuestiones no imprescindibles para la supervivencia, como es el turismo o cualquier otra forma de ocio.
Y un Gobierno, como es el municipal de Barcelona, de recia raigambre comunista (ahora lo disfrazan de mil formas, pero el fondo es el mismo) ha de estar, por fuerza, en contra de esas pequeñas veleidades pequeñoburguesas.
Además, en el imaginario progre creen que, como el turismo se desarrolló en España en los años 50 y 60, ha de ser un invento de Franco. Ya sé que el razonamiento es absurdo, pero es que algunas cabezas no dan para más.
En un mundo lógico, gente como Colau y la que gobierna el Ayuntamiento de Barcelona, estarían toda su vida detrás de la pancarta, arreglando el mundo, con unas birras para el descanso. En el mundo que hoy vivimos, ostentan las Alcaldías de las ciudades más importantes de España, y previsiblemente se hagan, a corto medio plazo, con el Gobierno de la Nación.
26 de Junio , 2017 - 12:36 pm
Que desastre de desgobernantes tenemos ue sufrir un día si y otro tambien.
Si nos vamos a la teoría marxista esta claro que la liberacion de los obreros de la clase empresarial era realmente un cam bio donde el Estado usurpaba las funciones del empresario y al obrero o trab ajador se le incluian nuevas clausulas en su contrato. Por ejemplo:
Yo (el Estado y por delegacion del mismo el PC de turno) somos tus unicos y posibles empleadores.
Nosotros te asignaremos el puesto trabajo que se nos ocurra al margen de sus inquietudes, intereses o habilidades.
Como su unico empleador Vd. ira donde le mandemos y no ira a ningún sitio mas ni en su tiempo libre si se nos ocurre darselo.
No podra viajar pues a ningún sitio dentro del propio pais sin autorizacion expresa de comite revolucionario del pueblo y si se le ocurriese saltar el Muro de Berlin o similar o la frontera los soldados republicanos del pueblo si o si tiene la obligacion de tirar a matarle.
Claro como ahora esas normas no se le pueden aplicar a los trabajadores que viven bajo el yugo de los empresarios y regimenes del libre comercio (muchuisimo mejor que bajo el Yugo del Estado Revolucionario del Pueblo) los marxistas de nueva hornada, populistas anacronicos desarrapados y piojosos pues hacen las normas al reves.
A Vd. no se le prohibe viajar pero se le prohibe hospedarse allá donde vaya y de paso se le va a mirar con mala cara y hasta le puede caer alguna pedrada.
Aviso a navegantes.
26 de Junio , 2017 - 19:04 pm
El turismo, los turistas con una bendición un maná del cielo que sin apenas trabajo da frutos y muy rentables.
Lo bueno trae algo malo y viceversa, el turismo no es culpable de nuestra ineptitud, tenemos una gran negocio tanto económico con social, la sola venida de gente a nuestra tierras y que nos conozcan es un bien incalculable, las cara de esta moneda son múltiples y beneficiosas.
A la mayoría de los turistas, casi todos lo somos, tampoco les gusta el turista zafio y si se lo encuentran es porque los responsables de tener una ciudad decente lo han permitido.
El turismo es una bendición, España está bendecida, si no apreciamos su valor es que puede que no lo merezcamos.
Nadie obligo a hacer un Benidorm como es , Benidorm podría haber sido Niza, Cannes u otra similar.