Ismos del momento

El bonapartismo no se privó ni de un símbolo de poder

Basta asomarse cualquier día a la información política para comprender que hay una plaga de personalismos que ahoga no ya la visión de Estado, sino al propio partidismo.

Di tú que para personalismos, Napoleón, o Hitler o Julio César; vamos, que cualquier tiempo pasado fue pródigo en ellos, y en todos los países, salvo alguno perdido por Centroeuropa, prima el personalismo, pero por aquello de la cercanía, esta mañana, al asomarme, se me vino encima el marianismo, que si fuera de España tiende a ser una especie de feminismo católico; dentro solo se interpreta como la reencarnación en Mariano Rajoy de los antiguos felipismo, aznarismo o zapaterismo.

Quizá todo se debe a haber encontrado en dos informaciones distintas sendas citas al pedrismo y al pablismo, corrientes que hasta ahora desconocíamos.

A diferencia del marianismo, que hoy campa a sus anchas dentro del partido con permiso de los sorayos, a prueba de gúrteles y púnicas, el pedrismo dentro del PSOE marca carácter e impone divisiones. Todas estas voces que solicitan enderezar el rumbo, permitir la gobernación y recomponer el partido, no son pedristas precisamente, sino todo lo contrario. Están deseando darle la patada y que sea otro quien encabece la tan necesaria recuperación de escaños.

En ello andan el susanismo y otros ismos más tapados todavía.

En cuanto al pablismo, hoy vive una situación parecida a Sánchez. No porque haya una facción que quiera hacer presidente a Rajoy, pero sí existe la que quiere refundar el partido, o lo que sea. Entonces encontramos a los errejonistas, que son como los guerristas del felipismo, pero con muchas menos trazas de congeniar y con todas las pintas de hacerse incompatibles con el otro liderazgo personal.

En Ciudadanos no hay riverismo, porque Ciudadanos es él, y pa qué.

Un comentario a “Ismos del momento”

  1. SEito

    Creo que no son Pedristas, SrDLaBtC, si no Pericos, por seguir a Per&Co Schez .

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