Tualé
Reyes e Iglesias
Si ves a Pablo Iglesias con una frecuencia normal en la escala de Richter, entre tres y cuatro veces a la semana, no pasa nada. Es un icono de fácil identificación porque mantiene sus rasgos impasibles, como el ademán del Cara al sol. No le ocurre lo mismo a Sergio Ramos, que cambia de peinado al ritmo con que Liz Taylor cambiaba de marido.
No, PI es fiel al arquetipo primigenio, como Mickey Mouse, que siempre tuvo un par de orejas redondas y negras. Ahora bien, cuando lo tienes hasta en la sopa e incluso hay entrevistadores que transmutan su imagen para ser igualitos a él, te paras a analizarlo y compruebas que este chico tiene que dedicar mucho tiempo al día para no defraudar las perspectivas icónicas que se esperan de él.
Empecemos por la coleta, que es el rasgo más identificativo. Esa mata de pelo tiene que lavarse, peinarse y atusarse diariamente para que produzca la sensación de macho-alfa que tanto le gusta. Lo sé por mi hija, que tiene una coleta similar y se pasa el día champú y cepillo en ristre.
Es lógico, no vas a ir a ver al rey con unas greñas encarrujadas. Vas con la coleta en perfecto estado de revista.
Después tenemos la barba, que nunca fue tal, sino perilla y bigote, pues es donde más tupe. Se ve que se ha realizado un profundo estudio para la correcta distribución del pelo, o sea, ordenación del territorio. Y como quiera que el cuello y la zona mandibular inferior casi siempre se presentan libres de pilosidades, hemos de colegir que la estancia del personaje en el cuarto de baño se prolonga otro buen rato.
Las camisas, pantalones y zapatos merecen un estudio aparte, pero es evidente que todos superan un riguroso control estético como el negro de Karl Lagerfeld. Es decir, que de torpe desaliño, nada. Pura y dura dictadura de la moda. Sobre todo ese arte exquisito de llevar corbata como si no la llevaras.
31 de Mayo , 2016 - 16:53 pm
Para empezar, querido Boss, antes de entrar en temas de estilismo, cumple aconsejar al pupilo de Chávez, PoquitoIglesias, una pasada urgente por un gabinete de Odontología.
Hoy existen sistemas rápidos de ortodoncia, invisible además, que ordenaría esa batería de piños espantosos, irregulares, que meten miedo cuando dibuja una sonrisa. Sin olvidar una limpieza y limado de aristas. Si eggggque un tipo que está ante las cámaras tooooodo el p. día, tiene que cuidar las herramientas, meu.
A estas alturas de apabullante presencia mediática -bien debe agradecer a las televisiones la propaganda permanente que hacen de su escueta persona- nadie duda ya de lo estudiado y controlado de su falso desaliño. De la estrategia perrofláutica que le acerca a un sector joven de población, más motivado por la imagen que por el mensaje, y cuyo voto aspira a lograr por la via de la empatía
A guisa de anécdota jugosa, en un acto de su partido apareció todo trajeado con corbata y dijo a sus correligionarios:
- “Hemos ido (plural mayestático!!!) al homenaje a la Constitución en el Congreso, y allí sin corbata (total, una Constitución que tiene los dias contados si llego al Poder…), pero con vosotros sí, todo el respeto de la corbata, compañeros y compañeras”
Y es que “la gente”, “el pueblo” es lo que inspira a PoquitoIglesias, y no el Parlamento, el establishment y la casta política, de la que ya forma parte.
Alguien debería decirle que se coloque unas esponjillas o papel secante en las axilas, porque el habitual cerco de sudor en sus camisas resulta quite nasty.
Cierto es que hoy los cánones indumentarios no son tan formales como lo fueron, pero verle aparecer en el palacio real, ante el Rey, arremangado como si acabara de bajar del andamio, resultaba como poco , escasamente oportuno. Claro que podría ser peor, podría pedirle prestado a Maduro el chándal suyo, o el de Chavez -vía pajarico chiquitico- , así que hemos de comprender que alguien que se forjó y creció políticamente a los pechos de los dictadorzuelos y golpistas bananeros, no se le puede reprochar la tualé de acampado del 15M. Porque eso es justamente lo que intenta vender: la falsa idea de que su Podemos nació de una oleada de descontento popular…y no la realidad: un proyecto perfectamente planificado y financiado por el chavismo, para liderar la izquierda, sorpassar al PSOE y romper el Sistema en clave bolivariana.
Te vas a reir con este ejercicio de estilismo y tendencias pablistas: El aspirante a presidir esa España que, dice, le produce noxo hasta nombrar, con el look de otros conocidos políticos.
http://www.revistagq.com/moda/tendencias/articulos/pablo-iglesias-cambio-de-look/23038