El hombre del vídeo

El mensaje

Lo ha dicho con todas las letras un portavoz del Daesh. Haced como hizo Zapatero en España. Rendíos. Abandonad toda resistencia, jubilad vuestros ejércitos y dejad que el yihadismo avance hasta que penetremos en vuestras casas y en vuestras ciudades para que ni del románico, ni del gótico quede una piedra de mayor tamaño que una caja de cerillas, y vuestras cabezas no alberguen más ideas que la alabanza constante a Alá.

Hacedlo así y os libraréis del calvario que os hemos preparado con nuestros miles de suicidas dispuestos a inmolarse allí donde haga falta, en una guerra de la que no tenéis conocimiento porque no existen frentes, trincheras, ni convenciones de Ginebra.

Zapatero os marcó el camino de la retirada, de la rendición y del buen rollito. Seguid su ejemplo y tendréis huríes para aburrir. Seguid sus pasos hacia atrás y podréis decir con orgullo a vuestros hijos: Os lo hemos dejado así, manga por hombro, para que veáis qué difícil es hacer una civilización con un puzzle roto. Os lo vais a pasar fenómeno.

Él lo ha entendido con solo doscientos muertos en un día. A vosotros, si sois duros de mollera, os va a costar, os está costando, algo más.

Y el mensaje cala, porque el porcentaje de descerebrados prácticos, es decir, aquéllos que lo tienen para rellenar el cráneo, crece de forma alarmante, derribados los últimos bastiones del pensamiento con munición de salsa rosa y filosofía de cloaca.

Y el hombre que lo dice utiliza un francés con acento de Molenbeek, apoya su mano en un kalashnikov de tecnología rusa, lo graban con una cámara de tecnología japonesa y suple sus defectos de vista con unas gafas de Alain Afflelou. Eso sí, se ha dejado la barba cuan larga le quiso crecer. Lo que más odia de la civilización que pretende triturar es la aportación de King Camp Gillette. Yo tampoco uso cuchillas.

Un comentario a “El hombre del vídeo”

  1. Aureliano Buendía

    Pienso, a veces, que Mariano Rajoy, aparte de sus mayores o menores méritos como gobernante, ha de ser un poco cenizo.

    Porque, ya teniendo complicado el panorama electoral (no se crean las encuestas, que parecen todas hechas para desmovilizar al menguado electorado popular), va y reaparece ahora el fantasma del “noalaguerra”. ¡Para echarse a temblar, la brigada Bardem en la calle otra vez!.

    Y aprovecho para hacer un vaticinio post-electoral, que puede cumplirse o no, pero que creo que entra dentro de lo posible, aunque a día de hoy parezca impensable: Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno, con los votos a favor de Ciudadanos… y la abstención de Podemos.

    Cuidado, que si la aritmética lo permite, es una posibilidad nada descabellada.

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