Ridículo Mas

Mi Mas sentido pésame

Escribo cuando se conoce el setenta por ciento de votos. JxSI se sitúa a seis escaños de la mayoría absoluta. Han perdido ocho escaños respecto a lo que tenían por separado Mas y Junqueras. Y Unió, claro. Muy mal pinta para los señoritos de la independencia en el 30 por ciento que falta.

Los otros CiU, los Ciudadanos, se encaraman en el segundo puesto con 25 y pueden estar contentos, mucho. Terceros son los socialistas, con 17, que no es ni para sacar el champán, ni la Remington. Sigue el PP, con 11, que salva la papeleta si somos amables en la lectura. Un peldaño más abajo, Podemos e Iniciativa, que están a punto de demostrar que a veces la suma resta, porque Iniciativa tenía tres más antes de aliarse con don Pablo. Cierra la lista la CUP, con 10 que triplican sus actuales posiciones.

JxSI está lejos de la mayoría absoluta. Si somos condescendientes y admitimos cualquier carácter plebiscitario de estas elecciones autonómicas, se puede decir que el independentismo ha sido derrotado.

Por mucho que don Arturo sume con la CUP, los que quieren salir de España, de Europa, de la OTAN y del propio Mas, su estrategia ha parido un ratón en escaños y un escarabajo en votos, con menos del cuarenta por ciento por separado y menos del cincuenta, juntos.

La cabeza de Artur Mas tiene que estar a punto de caer en una hermosa bandeja repujada en motivos florales, frutales y hortícolas, preferentemente calabazas.

La nulidad de este personaje ya estaba demostrada antes de abrirse las urnas. Lo único que éstas han hecho es certificar su acta de defunción. Si ésta no se produce no será por falta de motivos, sino por falta de vergüenza.

Los que estamos hasta el gorro del engorro podemos atisbar un futuro más despejado. Otra cosa será gobernar Cataluña.

3 Comentarios a “Ridículo Mas”

  1. Aureliano Buendía

    Discrepo en casi todo, por no variar.

    En primer lugar, en la valoración de los resultados que puede hacer cada partido.

    Los de JxSí han ganado, nos guste o no. Cierto es que tienen 62 escaños, cuando CiU y Esquerra llegaron a sumar, en algún momento, 82. Pero ahí siguen, reconvertidos ahora en una mezcla irreconocible, donde se junta la derecha (antes) catalanista, con la izquierda independentista, más algún comunista al quite (Romeva) y una serie de personajes inclasificables (Lluís Llach y los pájaros -o pájaras- de la ANC).

    Y van a seguir controlando el poder público en Cataluña, y el ruinoso presupuesto con su infinita capacidad subvencionadora, y el pernicioso poder de TV3 y sus ocho canales de radio y televisión al servicio del odio.

    El PSC, puede considerarse satisfecho… dentro de lo que cabe, pues estamos hablando de un partido que llegó a ser el más votado en unas elecciones autonómicas y a los 48 (hablo de memoria) escaños.

    El PP, fracaso total. El consuelo de Albiol diciendo que ha superado las previsiones de las encuestas, es un auténtica gilipollez. Como siga venciendo a las encuestas en lugar de a los adversarios, cualquier día puede encontrarse extraparlamentario. Y su resultado de ayer es un buen comienzo para la campaña electoral de las generales. A este paso, vamos a dejar de preocuparnos sobre si el PP conseguirá encontrar apoyos para fomar gobierno después de las elecciones de diciembre. Tal duda dejará de tener sentido, porque para que lo tenga hay que ser el partido más votado, y no doy un duro por ello.

    Podemos (o cómo se llame en Cataluña), otro castañazo. Tenía el equivalente local de Izquierda Unida (ICV) 13 escaños en las anteriores elecciones; se alía con Podemos, para maximizar sus posibilidades y aprovechar el tirón de la coleta; y alcanzan la estratosférica cifra de… ¡10 escaños!. Otros que, con dos avances como éste, quedan extraparlamentarios.

    Entonces, ¿nadie ha ganado?.

    Sí. Ha ganado Ciudadanos, que ha triplicado su representación parlamentaria, y eso es un triunfo innegable, por más que la configuración del Parlament lo condene al pataleo y la irrelevancia. Pero multiplicar los votos por dos y los escaños por tres, eso es un triunfo, y no el de Iceta o Albiol.

    Y han ganado las CUP, que también han triplicado su número de escaños. En este caso, en la misma medida en que ellos pueden alegrarse, deberíamos preocuparnos los demás, porque algo pasa en una sociedad cuando el 10% de la misma vota a un partido cuya propuesta es dinamitarlo (por el momento, en sentido figurado) todo.

    Pronóstico final: inestabilidad, caos, imposibilidad de realizar una acción de gobierno coherente. O sea, el caldo de cultivo para que el independentismo siga creciendo.

    Primera Ley de Murphy: todo es susceptible de empeorar.

    Ojalá me equivoque.

  2. a que amo quedarse

    La dispersion tan grande de criterios en estas elecciones me hace pensar que los catalanes ya no perciben que las aspiraciones de independencia se estan convirtiendo en una cortina de humo que encubre una tremenda depresion ante un ciclo nuevo en el que no encuentran su sitio ni a que amo quedarse.

  3. bartolo

    Yo diría que hemos perdido todos.

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