Las tres patas
Mentecatos llegados a las más altas cotas de poder con mucho bagaje mediático y nulo lustre académico han logrado que hoy sea revolucionario reivindicar el espíritu de las leyes, la lectura de los clásicos y la Libertad sin ira que sirvió de pórtico musical a los tiempos idos; porque su supuesto avance es un camino sin retorno hacia el oscurantismo, la intransigencia y el odio.
Esa falsa sensación de que hoy vivimos los mejores momentos para el libre albedrío del hombre es en realidad la cortina de humo bajo la que se enmascara el avance de una sociedad mediatizada, coaccionada y profundamente reaccionaria en beneficio de una nomenklatura a la que le importa muy poco la creación de mejores condiciones de vida y todo lo sacrifica en pos de su objetivo básico, que es reservarse el ejercicio del poder y mantenerse en él.
Los brotes más evidentes de los nuevos totalitarismos se dan hoy en el ámbito de la educación, en la mal llamada política lingüística y en la condescendencia con la que se juzgan las manifestaciones de violencia.
Los criterios educativos se alejan de los conceptos enseñanza y conocimiento para adentrarse directamente en los de adiestramiento y formación del espíritu nacional, que a muchos les sonarán de tanto que los denostaron. La lengua deja de ser un instrumento de comunicación para convertirse en una barrera con la que dividir a buenos y malos, y a su vez, justificar la persecución de los malos. También recuerda la oprobiosa cuarentena, pero en esta ocasión, al revés.
Las asociaciones baleares, catalanas, gallegas, valencianas y vascas en pro de la tolerancia han dado este fin de semana un paso adelante y transmiten un rayo de esperanza.
Finalmente, la violencia, en grados que sean controlables, ayuda a que la opinión se muestre medrosa y comedida.
23 de Marzo , 2008 - 0:00 am
Rebajando únicamente el tono, que me parece quizá un poco sobrecargado de dramatismo, me veo obligado a suscribir por completo el contenido del mensaje que nos deja hoy el Sr. Cora.
El avance experimentado por nuestra sociedad (entendiendo por tal la de los países occidentales) es innegable. No admite comparación la vida a finales del Siglo XVIII (momento en que, con la Revolución Francesa, se inició a mi entender el último gran cambio sociocultural en nuestro entorno) con la actual. Sin irnos tan lejos, podríamos decir que nuestra sociedad es mejor que hace 150 años, y también mejor que hace 100 años, y también mejor que hace 50 años. Al decir mejor, quiero decir que es superior en términos de economía (mayor disponibilidad de bienes y servicios), de igualdad y justicia social (mejor reparto de dicha riqueza, a pesar de todos los pesares), de cultura (extensión de ésta a un mayor número de personas), de libertad (generalización de las formas políticas democráticas y posibilidad de participación ciudadana en las decisiones del poder).
No es ahora el momento de calcular cuánto tiempo, cuánto esfuerzo o cuantas vidas ha costado llegar hasta aquí. El caso es que aquí estamos, con nuestras luces y nuestras sombras.
El caso español merece comentario aparte, ya que, por diversas razones, siempre hemos ido a rastras, cuando no a contrapié, con respecto al progreso de los demás países europeos. A pesar de ello, y por otras razones que también serían dignas de estudio, hemos conseguido, en el último cuarto del Siglo XX, casi enjugar la ventaja que nos llevaban los países de nuestro entorno. Yo siempre había creído que algún día, con la frialdad que sólo el paso del tiempo puede dar, se estudiaría nuestra Transición como ejemplo de momento histórico en el que un país supera sus miserias seculares y consigue engancharse plenamente al progreso de las demás naciones de su entorno.
Lo preocupante, ahora, sería plantearse la pregunta siguiente: visto que hemos dejado sentado que vivimos mejor que hace 150, 100 ó 50 años, ¿tenemos igual de claro que vivamos mejor que hace 15 ó 20 años?. Yo, desde luego, tengo mis dudas. En los últimos años (especialmente, en los últimos 4 años) han ido manifestándose problemas que nos llevan a situaciones de desencuentro que creíamos superadas.
No digo que estos problemas hayan nacido en la era ZP, ya que la desmesura de los nacionalismos y sus políticas linguísticas, el desastre educativo o el resurgimiento de actitudes violentas no las ha inventado ZP (no le creo culpable de esto, a diferencia de los que creen firmemente que Aznar mató a Manolete), pero el caso es que se han manifestado con más fuerza en esta época, y sus consecuencias hacen dudosa la respuesta a la cuestión que antes planteaba y sus derivaciones: ¿tenemos hoy más libertad que hace 20 años?, ¿hay más información libre que hace 20 años?, ¿nuestros jóvenes salen de la escuela mejor formados que hace 20 años?, ¿hay más pluralismo político que hace 20 años?…
Creo que las respuestas a todas estas preguntas son, cuando menos, muy dudosas, lo que ya en sí es preocupante. ¿Por qué, me pregunto, nos empeñamos en destruir el caudal acumulado a lo largo de la Transición?.
¿Merece la pena dar por amortizada una época que nos ha permitido dar un gran salto adelante (sin reminiscencias maoístas, en este caso) y ponernos a la altura de las grandes naciones de nuestro entorno?.
Yo, desde luego, creo que no, pero me da la impresión de que nuestro Presidente Z no está de acuerdo, ya que niega, de forma más o menos velada, la propia legitimidad de la transición, y busca un nuevo enlace con una República fenecida hace 70 años en bien tristes circunstancias.
23 de Marzo , 2008 - 0:00 am
Lo cortés no quita lo moctezuma, y como te digo una cosa te digo la contraria, boss, !! es que te ha quedado una columna deputamadre!! No se puede decir mejor en menos espacio .
Fíjate lo que decía Aldous Huxley en el prólogo de “Un mundo feliz”.
“Un Estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre. Inducirles a amarla es la tarea asignada en los actuales Estados totalitarios a los Ministerios de Propaganda, los directores de los periódicos y los maestros de escuela. Pero sus métodos son toscos y acientíficos.”
Observa, Cora: PRENSA, EDUCACION, PROPAGANDA.Las tres patas de la mesa totalitaria.
Cierto que esto lo escribió Huxley en los años treinta del siglo pasado,y que la sociedad actual es más libre y justa, con todas las salvedades que se quiera,pero también es cierto que A MAYOR INFORMACION Y MEDIOS, MAYOR CAPACIDAz DE MANIPULACIÓN.
No digo que el ZPSOE (ojo , no confundir con el PSOE) sea un régimen totalitario. Todavía. Pero se están dando más y más pasos en esa dirección:
-su radicalización izquierdista de manual(que incluso ha dejado sin espacio a los comunistas),
- su dudosa solvencia intelectual y moral,con marrullerías y trapacerías de bulto.
-su aficcion a la parafernalia y la propaganda, con la captación masiva, obviamente interesada cía SGAE , de artistas y cantantes , dizque “inteleZtuales”, que se unen al poder en lugar de adoptar posturas críticas, como hicieron todos los intelectuales reales de la historia de la humanidad, desde Quevedo, a Larra, Wilde, Zola, etc.
-medios masivamente COMBATIVOS, SECTARIOS y UNIDIRECCIONALES, que jamás emiten ni dan cabida a lA MAS MINIMA CRÍTICA, por graves que puedan ser los errores. Sin olvidar las movidas de mensajes, blogs, etc. con voluntarios activísimos y ubicuos.
-ADOCTRINAMIENTO de los pequeños pioneros con la nueva Formación del Espíritu Nacional Lavacocos Zapateril,esa nueva religión, con sus simbolos (cejita), gestos,ritos, buen rollito,etc.
-Erradicación y laminación de CUALQUIER DISCREPANCIA en aras de lo políticamente correcto.
-Control, via subvención y amiguismo de publicaciones, premios literarios, conferencias, masters, memorias histéricas, reportajes en TVE, para mantener frescas las ideas que interesan al poder.
-Ataques continuados, permanentes, de los valores morales “standard” de la sociedad española, no digamos de los valores religiosos, permanentemente puestos en solfa, mofa, befa y escarnio.
Como ves, querido Cora, son pasos ALTAMENTE PREOCUPANTES QUE ATENTAN CONTRA LAS LIBERTADES INDIVIDUALES PARA CONSOLIDAR ESE ESTADO TOTALITRIO QUE SUEÑA SIEMPRE LA IZQUIERDA.
Incluso ahora , cuando las ideologías parecen muertas y enterradas, y parece que el personal solo piensa en el tomateo, el chiki-chiki, el fútbol o las carreras de coches, viajar, lucir y ponerse botox, pues ahora el GRAN HERMANO NO DESCANSA, y sigue avanzando hacia ese MUNDO FELIZ que ´describieron Huxley o Orwell, alejandose de las libertades democráticas , a lo tonto, a lo tonto.
Y la guinda, ya sabes, los naZionalismos fascistones, empeñados en obligarnos a hablar o a decir o a hacer o a estudiar y vivir COMO ELLOS QUIERAN. Algunos, incluso, con sección chicos malos con bomba, para persuadir mejor.
No me resisto a remarcar una parte de tu magnífica columna de hoy, boss:
“”Esa falsa sensación de que hoy vivimos los mejores momentos para el libre albedrío del hombre es en realidad la cortina de humo bajo la que se enmascara el avance de una sociedad mediatizada, coaccionada y profundamente reaccionaria en beneficio de una nomenklatura a la que le importa muy poco la creación de mejores condiciones de vida y todo lo sacrifica en pos de su objetivo básico, que es reservarse el ejercicio del poder y mantenerse en él”".
Más claro y mas real, el agua de Lozoya.
24 de Marzo , 2008 - 0:00 am
Que mal perder tienen algunos! Nos ponemos apocalipticos. Cuidado Cora, que te toma Mr Hyde!
Para Jabato: El ultimo gran cambio sociocultural ocurrio probablemente en los 60 (los 80 en Espanha). Aunque todavia hay gente que sigue en el “Antiguo Regimen”. La transicion se hizo obviamente bajo un monton de presiones (los restos del Franquismo?). Sin esas presiones podemos ahora evolucionar, y estoy convencido de que eso es positivo. Y no creo que signifique traicionar a nada ni a nadie, a no ser precisamente a esos restos del Franquismo o militares golpistas.
Miranda: Ni he leido tu(s) post(s)
Pepe
24 de Marzo , 2008 - 0:00 am
Jabato,
por defender el espíritu de la Transición, la convivencia en paz y progreso frente al revisionismo guerracivilista de cuanto separa y enfrenta a las dos españas, te llamarán fascista e intolerante los progretas que lamentan no haber vivido una buena dictadura del proletariado, como la rusa, la china o la cubana.
Zapatitos y sus liliputienses niegan, en efecto, la legitimidad de la Transición, de la Monarquía, y de la propia democracia hijas todas del franquismo, en sus caletres con anteojeras.
Los expertos en marketing y publicidad saben bien que no se vende más el producto de mayor calidad o mérito, sino EL QUE MEJOR SE ANUNCIA.
Lo hemos visto en las elecciones, donde no se comparaban los programas sino la telegenia.
La publicidad ha fabricado un lider, un líder fake, foul , pero ahí está, presidiendo el país desde la inopia.
Activadas las tres patas del trípode totalitario, PRENSA, EDUCACION, PROPAGANDA,convencerán a una sociedad acrítica , desinformada , manipulable y banal DE TODO LO QUE SE PROPONGAN.
Y el temor a rozar la corrección política con el ala de un colibrí, callará muchas bocas. Las restantes, las de los picorrotos y francotiradores deslenguados, intentarán sellarlas con etiquetas. Tu , intolerante. Tu, fascista. Tu, rencoroso.
Ya dije que los pasos van en la dirección equivocada, porque enfilan el caos de SETENTA AÑOS ATRÁS.