El ras González

Puestos a decir burradas, el señor González se ha quedado corto. En plena campaña electoral llamar imbécil al adversario es casi como llamárselo a uno mismo; pero si no le alumbran argumentos, mejor que se quede en casa, aguardando el juicio de la historia, que lo tiene crudo.
Aquí, sin ánimo de faltar, se trata de responder a una pregunta de formulación y apariencia sencillas: ¿Ha hecho méritos el señor Z para que se le den otros cuatro años de prebostería, o conviene jubilar a todo su equipo para que aprenda el paño que manosea?
Para responder a la pregunta no es necesario recurrir al insulto, que es propio de incapaces. Basta un mínimo de formación, y la mejor información posible. Los insultos resérvelos para quienes carecen de lo uno y de lo otro; como por ejemplo, tertulianos del chismorreo y fauna asilvestrada en vías de escolarización.
Pero usted, que fue hasta presidente del Gobierno y que un día resplandeció como el néctar destilado del Olimpo de los dioses… a usted no le cabe el refugio del insulto, porque sabe que menosprecia a quienes quizás le votaron en su día y se hicieron agua de limón el transportín pensando que si González era presidente, ninguno que le sucediese iba a manejar menos neuronas que las suyas. Ya vemos que no; que usted se equivocó y quien realmente pasará a la historia gloriosa, con alfombra roja y besamanos de los artistas, va a ser otro.
Pierda cuidado y modere el lenguaje, que no hay peligro por esa parte. ¿Se acuerda del famoso informe PISA? En España comienza a puntuar, y no vea cómo, hacer la O con el canuto correspondiente, prueba de que se ha avanzado, y mucho, en el tema de la igualdad. Todos gilipollas, como el ex presidente del Gobierno, que miren cómo sacrifica su sapiencia, con tal de estar a la altura del resto.

10 Comentarios a “El ras González”

  1. Tamarín

    Los insultos, Sr. Cora, es el pan nuestro de cada día de los sociatas. Cuando se levantan de la cama, ya están pensando: “Hoy, a insultar a fulano, a mengano y a zutano, y por si se me olvida alguno, le preguntaré al personal de mi gabinete, no vaya a ser que se me pase.”

    Llamar “señor” a tal ser humano es decir mucho. Ese homo, que critica e insulta, está forrado de millones. Cayó en lo más bajo. Y encima él y sus acólitos se meten con quien se gana los millones honradamente, léase el SEÑOR PIZARRO (o muá, por poner otro ejemplo). A mí, que paso olímpicamente de tales envidiosos y cínicos, no me van a quitar lo que tengo. Lo que les pasa es que se corroen por dentro. NO ACEPTAN LA DEMOCRACIA. Llevan el ODIO a flor de piel. Es lícito que cada uno quiera ganar, pero esos homos siempre juegan con las cartas marcadas. Son TAHÚRES de baja estofa. Pero en este mundo tiene que haber de todo.

    A otro tema. Escrito por Fray Josepho:

    P A Z

    Plutócratas Ahítos de Zurdera.
    Partida de Anhelosos Zorrastrones.
    Puñado Amojamado de Zangones.
    Pasmados por el Alma Zapatera.
    Pandilla Avariciosa y Zalamera.
    Pillaje de Asaltantes y Zampones.
    Pesebre de Abundancia Zoquetera.
    Pachanga Atestadora de Zurrones.
    Plomiza y Ambiciosa Zaragata.
    Planificado Atraco de Zocata.
    Puñado de Arenilla y de Zaborra.
    Patulea de Ágrafos de Zurda.
    Piara de Asquerosos de Zahúrda.
    Prole Alimañesca de la Zorra.

    Si alguien se siente ofendido por esta transcripción, discúlpenme, por lo menos no se les llama imbéciles. Este Fray Josepho…

    Me olvidaba. Al Z le llamó DOCE VECES mentiroso Rajoy. ¿Y qué contestó el Z?

    ¡¡¡ZAPATERO, EMBUSTERO!!!

  2. jabato

    Lo que ha hecho Felipe González es una salida de tono injustificable, aunque no mayor que otras que se producen cada día en esta campaña electoral.

    A mí, personalmente, y aunque soy consciente de que cometió muchos y graves errores, este personaje me inspira cierto respeto, ya que gestionó la segunda fase de la transición y consiguió llevarla a cabo sin que los españoles nos tiráramos los trastos a la cabeza. Ello le hace merecedor de cierto reconocimiento, independientemente de muchas cosas (corrupción, GAL, etc.) que empañaron su mandato.

    El respeto que me inspiraba (y me sigue inspirando, a pesar de todas las X sin despejar), se veía aumentado por la comparación con el actual Presidente del Gobierno, que ha procurado destrozar cuidadosamente fundamentos del Estado que Felipe ni siquiera pensó en tocar.

    Por todo lo anterior, me choca bastante la participación que está teniendo González en esta campaña, en la que está “sudando la camiseta” (ZP dixit) para defender una serie de cosas en las que estoy casi seguro que no cree, y defendiendo una gestión que puede calificarse de desastrosa.

    En este aspecto, sí me está decepcionando un poco Felipe González. Al insulto a Rajoy, creo que no hay que darle mayor importancia. Estamos en un país donde la urbanidad y buena educación no es un valor apreciado, y nuestros políticos no hacen más que reflejar, cual espejo bien pulido, la sociedad de la que proceden. Y todo esto, en campaña electoral, se centuplica.

  3. QPenaDais

    Asco es lo que siento al leer los comentarios…

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