El reproche

El debate se aleja en el tiempo con la rapidez que caracteriza al siglo XXI. Casi podríamos decir que es viejo; que fue, que existió, y que ya estamos al debate del próximo lunes, fresco, lozano y sin usar.
A estas alturas ya se han pronunciado hasta los gatos sobre el debate. Se sabe el juicio de todos los medios, la opinión de un puñado de comentaristas, las impresiones de los telespectadores más cercanos y el resultado de varios sondeos, pero no se detecta ninguna sorpresa. Cualquiera habría podido apostar la hijuela a que las reacciones serían las que son, salvo que a uno de los dos le hubiese dado un aire y se quedase mudo.
Y esto es así porque nunca como en esta legislatura las diferencias políticas han calado tan hondo en ciudadanos y periodistas, quizás porque tampoco nunca hubo en democracia un discurso tan alejado entre los candidatos. Constitución, territorialidad, Estado, terrorismo y hasta las líneas fundamentales de la política internacional tenían garantizado un grado de consenso entre los partidos ganadores que los hacía intercambiables con leves matices que no llegaban a los titulares.
Todo eso cambió de repente. El poder alcanzado por partidos nacionalistas que no escatiman el aplauso a ETA se presenta como una explicación fundamentada.
Y entonces Z le reprocha a Rajoy, como la gran cosa, la falta de apoyo para con su política antiterrorista. Pero, señor mío; si la suya fue una nítida política proterrorista… Y aunque se ve obligado a rectificarla en las postrimerías, se ha quedado en medio del camino, sin arre ni so; en un terreno donde crecen las desconfianzas del pueblo llano.
No es extraño que lo intente, pues Z viviría hoy feliz si tuviese a R salpicado en las humillaciones sufridas a lo largo y ancho del cuatrienio.

4 Comentarios a “El reproche”

  1. Manel

    A ver, Cora, hay que ser honestos. Y si quieres hacer demagogia, por lo menos que sea con cierta elegancia.
    Primero: que yo sepa nunca los partidos nacionalistas aplaudieron a ETA. Afirmaciones semejantes quitan toda credibilidad a quien las dice. Cuando se afirma algo de tal gravedad, hay que acompañarlo del cuándo, el cómo y el dónde. Lo contrario es un delito de difamación.
    Segundo: decir que la política de Zapatero ha sido proterrorista reviste tanta gravedad o más que la primera afirmación. Se puede estar o no de acuerdo con la política antiterrorista. Pero de ahí a lo que afirmas hay un abismo. Decire eso es simplemente una mezquindad.
    Tercero: si ha habido crispación, al menos vamos a repartir las culpas. Y, en mi opinión, en el reparto sale beneficiado el PP, que ha sido el único partido incapaz de llegar a acuerdos.
    Cuarto: Yo, en vuestro lugar, sería mucho más cuidadoso al hablar de los nacionalismos.Porque si gana el PP, no va ser con mayoria absoluta (salvo milagro), y entonces tendrá que pactar, como lo hizo en otras ocasiones. Y a ver con quien sino.
    Quinto: No soy entusiasta de los partidos nacionalistas, pero éstos son una realidad en nuestro país. Nos guste o no. ¿Qué queréis hacer con ellos?.¿Silenciarlos?. ¿Ignorarlos?. ¿Prohibirlos?. ¿volver a la Restauración?. ¿Hacer limpieza a lo General Mola?.
    Sinceramente creo que la derecha ha perdido las formas. Achacáis a los demás vuestros propios defectos y tratáis de imbéciles a los que no compartimos vuestros planteamientos. Pues bueno, entonces los dos tercios de los españoles estamos sumidos en la imbecilidad, señores patriotas.
    Tenéis mal perder. Seguro que, si no ganáis el 9-M, inventaréis alguna otra trama.
    Bien, si os encontráis a gusto en el monte, al menos disfrutad del aire.
    Salutacions

  2. Manel

    El insulto gratuito, el mal gusto, la ordinariez, la falsedad, la intolerancia, la prepotencia, la verborrea, el sectarismo, la crispación, el insoportable vacío, el tufo a unto vello. Todo eso y nada más. Me pregunto si sabes a quién te diriges y que objetivo persigues.

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