La pela es la pela

La Generalitat invierte algunos durillos del contribuyente en editar unos folletos _ nunca mejor dicho _, sobre las masturbaciones para pequeñuelos, y sobre el gusto que da tocarse por todas partes _ ojo, todas _, como tocan los ciegos los billetes de 50.
Maravilloso. Se echaba en falta una ayuda en ese sentido porque los niños se masturban fatal y ahí tiene que estar el gobierno catalán, en la cresta de la ola, para quitarles los granos y guiarles la paja.
Con el fin de que sus esfuerzos en pro de la manufactura caigan en terreno abonado, los folletos en cuestión se inician arreándoles un palito a los padres, “que parece que nunca acaban de entender”. ¡Ay, estos padres! ¡Qué poco onanistas nos han salido! En cambio ellos, los funcionarios de la Generalitat, o el Departamento de Tócame Roque, o el Negociado de la Pera Leridana, vaya si saben lo que es pelársela, batir tortillas o dar por el saco. No hacen otra cosa en todo el santo día y de ahí que cuenten con autoridad suficiente para meterse en la bragueta de todos los infantes catalanoparlantes y manotocantes. ¡Que habría sido del hombre sin ellos! Cien siglos, y lo que te rondaré morena, pasan los humanos haciéndose manolas autodidactas y librepensadoras, hasta que llega Montilla repartiendo modelos de autoestima y autoestimulación. (Por cierto, ¿en chica se dice manolo?)
Debería ofrecerse algún cabezahueca de su gobierno para recorrer las escuelas dando clases prácticas; que la teórica es cosa de dos tardes, como las nociones de economía de quien todos sabemos. Les falta un pelo para proponerlo en la próxima legislatura. Eso, y repartir unos buenos vídeos porno, por si el niño se muestra apático y poco inspirado.
A éstos, antes les llamaban corruptores de menores y se refugiaban en lugares apartados. Hoy les pagamos el sueldo y salen en la tele de campaña.

9 Comentarios a “La pela es la pela”

  1. Petra

    Quizá esa información sirva para que cada niño conozca su cuerpo. A algunos se lo conocían antes sus profesores de internado que ellos mismos. Y lo malo era que pensaban que los profesores de marras eran majetes por ser tan cariñosos.
    No hay que tener miedo a que cada uno conozca su propio cuerpo.Además, supongo que la Generalitat tendrá personas especializadas -sicólogos, sexólogos- para llevar adelante esta formación.

  2. Tamarín

    Sr. Cora, es que la Generalidad de Cataluña tiene esas cosas. Son “progres” y tal. Ahora, en el recreo, harán corrillo delante de las nenas para que vean qué bien lo hacen, y les enseñarán su cosita, y les explicarán dónde tienen que tocar para hacerlo bien. Que a ellos ya se lo han explicado, y para que no se les olvide, que toquen y toquen ellas, y luego irán a casita todos contentos, ellos y ellas.

    ¡Será que los padres, en estos tiempos que vivimos, no saben qué hacer con esa cosita! Recuerdo (?) que los dioses del Olimpo ya estaban en estos menesteres con Hércules. O Nerón, que también iba por ahí explicándolo. No, mejor Julio César, que dicen que tenía ataques epilépticos por meneársela. ¡Vaya usted a saber!

    A-lo-mojó les toca un “profe-progre” de la acera de enfrente, y encima que cobra, lo pasa bomba. Y si es un “profe-progre” que da clases de música, al son de “Los segadores” (“Els segadors”, que no se me enfaden demasiado), para que vayan segando la divina inocencia de los peques.

    Si la cosa es bien sencilla, o Moriles o Montilla; ¿se acuerda, Sr. Cora?

    A los nenes y nenas, desde que nacen, hay que ir diciéndoles que eso de los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez y Papá Noel, pues “ná-de-ná”, que los papás no tienen mucho dinero y que no están para tonterías de tal calibre, que dejen de pedir juguetes, que le pidan “moni-moni” a la Generalidad de Cataluña para los regalos, que la vida está “mu achuchá”.

    ¡Oh, mis recuerdos de juventud en Sitges, los fines de semana con las suecas, alemanas y otras hierbas!

    Por cierto, hablando de alemanas, había alguno que, cuando no se “ligaba”, “a-le-manita”.

    Lo que dijo Pizarro anoche: “el dinero, en mi bolsillo”. ¡Los impuestos, que bajen, a-lo-mojó no se “invertía” en CHORRADAS de la chorrita.

  3. Tamarín

    Sr. Cora, es que la Generalidad de Cataluña tiene esas cosas. Son “progres” y tal. Ahora, en el recreo, harán corrillo delante de las nenas para que vean qué bien lo hacen, y les enseñarán su cosita, y les explicarán dónde tienen que tocar para hacerlo bien. Que a ellos ya se lo han explicado, y para que no se les olvide, que toquen y toquen ellas, y luego irán a casita todos contentos, ellos y ellas.

    ¡Será que los padres, en estos tiempos que vivimos, no saben qué hacer con esa cosita! Recuerdo (?) que los dioses del Olimpo ya estaban en estos menesteres con Hércules. O Nerón, que también iba por ahí explicándolo. No, mejor Julio César, que dicen que tenía ataques epilépticos por meneársela. ¡Vaya usted a saber!

    A-lo-mojó les toca un “profe-progre” de la acera de enfrente, y encima que cobra, lo pasa bomba. Y si es un “profe-progre” que da clases de música, al son de “Los segadores” (“Els segadors”, que no se me enfaden demasiado), para que vayan segando la divina inocencia de los peques.

    Si la cosa es bien sencilla, o Moriles o Montilla; ¿se acuerda, Sr. Cora?

    A los nenes y nenas, desde que nacen, hay que ir diciéndoles que eso de los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez y Papá Noel, pues “ná-de-ná”, que los papás no tienen mucho dinero y que no están para tonterías de tal calibre, que dejen de pedir juguetes, que le pidan “moni-moni” a la Generalidad de Cataluña para los regalos, que la vida está “mu achuchá”.

    ¡Oh, mis recuerdos de juventud en Sitges, los fines de semana con las suecas, alemanas y otras hierbas!

    Por cierto, hablando de alemanas, había alguno que, cuando no se “ligaba”, “a-le-manita”.

    Lo que dijo Pizarro anoche: “el dinero, en mi bolsillo”. ¡Los impuestos, que bajen, a-lo-mojó no se “invertía” en CHORRADAS de la chorrita.

  4. Manel

    Pedir a un reprimido que hable de sexualidad es como perdir a un asno que cante el “bella figlia del amore”.
    La guía, que no folleto, que ha publicado la Generalitat trata sobre la educación afectiva y sexual de la infancia y la adolescencia. Y, claro, llega la guia a manos de un reprimido, aísla lo que le interesa y solo ve pajas y manolas. Eso me recuerda mis confesiones de la infancia, cuando el cura empezaba por preguntar por “las cosas del pipí”; lo demás era pecata minuta.
    El sexo existe desde los primeros años (¿sabíais que es muy normal que las niñas y los niños a partir de tres años se masturben?). Y el sexo no se puede separar del fenómeno del desarrollo humano, de la educación afectiva y de la educación integral.
    Tal vez no se hablara con tanta ligereza de este tema si tuviéramos presente la cantidad de dramas de sida, de embarazos prematuros, de pederastias encubiertas.
    Tal vez si se hablara de la sexualidad como algo que forma parte de la naturaleza, sin falsos tabúes, libre de los prejuicios religiosos, tal vez la humanidad sería un poco más sana mentalmente y más feliz.
    Asistí a unas cuantas charlas y coloquios sobre temas relacionados con la educación afectiva y sexual. Médicos, psicólogos y pedagogos coinciden en que este tema debe abordarse cuanto antes y sin ñoñerias. Las cosas por su nombre. Simplemente se trata de desmitificar.
    Choca mucho que se critique a las instituciones por preocuparse de la educación sexual, cuando hasta hace poco se encargaba la Iglesia , y de qué manera, y quienes se rasgan las vestiduras lo aceptaban como algo bueno. Aquí tal vez radica el problema: la Iglesia pierde uno de sus dominios favoritos: el territorio de la bragueta.

    Se puede estar o no de acuerdo con las formas de plantear este tema en la guía de la Generalitat (por cierto, ¿la habéis visto?), pero de ahí a considerarlo poco menos que una incitació a la pederastia, es caer en unos niveles de miseria mental imperdonables para quien dirige esta bitácora.
    Tan preocupado por la salud sexual de nuestros niños, supongo que habrá dedicado en alguna ocasión un comentario a los abusos a niños en EStados Unidos o del caso del fundador de los Legionarios de Cristo. De lo contrario uno tiene derecho a pensar que se sirve de las pajitas de los niños para dar mamporrazos a los catalanes.
    Bueno, tampoco nos podemos quejar, que no siempre va contra nosotros. A veces les toca a los inmigrantes.

    No esperava menos de la sensibilidad musical de una fanática cuando recomienda el chunda-chunda. ¿ No se referiría a la “chinda chinda, las cachas de Florinda, ..etc?. ¡ vive Dios, que me espanta esta grandeza!.

    Y ya que hablamos de infancia os recomiendo el Idilio de Sigfrido de Wagner. Tal vez a Petra sí le guste.
    Es de una ternura indescriptible.
    Salutacions

  5. Petra

    Manel, un placer leer tu comentario.A través de él,me doy cuenta de que hay personas que son capaces de debatir o defender ideas con la normalidad que se nos debe suponer a todos y, tras el debate, regresar a casa con la tensión arterial en su punto y la bilis estable, sin que escape del higadillo.Otros, me temo -y les temo si algún dia regresan- vuelven enfadados, anhelando el ordeno y mando, y maldiciendo estos tiempos de libertad para todos.A éstos, para que no sufran en demasía,les recomiendo instalar una cámara de vídeo en el baño de la casa (Orwell, de nuevo) y la conecten cada vez que alguien de su entorno se vea en la necesidad de visitarlo. Dormirán mejor evitando eso que,ellos,llaman excesos y se librarán de las críticas de “nuestro dios occidental” en el juicio final.
    Me da a mí que la caverna aún está muy habitada…¡Ah!

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