Archivo de Octubre, 2020

Good news

Sábado, 31 de Octubre, 2020

Good news en forma de canción

A lo largo de la historia del periodismo se ha intentado en varias ocasiones mantener un diario que solo recogiese noticias positivas.

Todos fracasaron, excepto alguno que hoy se aloja en internet. En ese sentido hay que modificar el dicho clásico: El papel lo aguanta todo. No, hoy el que aguanta todo es internet.

Testimonios de gente que participó en alguno de esos proyectos _ en España también los hubo _, aseguran que uno de los problemas a los que se enfrentaban a diario era la selección de las noticias, porque la misma pieza, sin modificar ni una coma su redacción, para unos era positiva y para otros, lo contrario.

No es nada extraño, aunque lo parezca. Cualquier ciudadano puede comprobar a diario que su criterio sobre lo que es positivo y el que aplica el Gobierno discurren por caminos opuestos.

Fíjense si serán opuestos que ellos están pensando en premiarse con un aumento de sueldo por lo bien que lo hacen, mientras que para usted será un aumento de impuestos, ¡con un par!

Están rodeados de ineficacia, de desbarajustes y de huida de responsabilidades. Por no entrar en mayores honduras. Nos conducen hacia un futuro en el que solo caben dos únicas alternativas, o la miseria ruinosa, o la ruina miserable, y sin embargo se preocupan de aumentarse los presupuestos en los organismos más inútiles, en los aparatos de propaganda y en las paguitas que acaben por entontecer conciencias.

¿Cómo vamos a coincidir en cuáles son las noticias positivas? Espantar empresas, financiar independentistas, prohibir motes, denunciar el rosa de las niñas e inventar chorradas diarias no lo son, por mucho que quisiéramos engañarnos.

Así se explica que no triunfe ese periódico. Unos están a Rolex y otros, a setas. Pero venenosas.

Caza al mote

Viernes, 30 de Octubre, 2020

Si motes, no, de caricaturas ya ni hablamos. Vamos, como los yihadistas. (Azaña, por Demetrio)

Enrique Santiago, abogado, miembro del PC y diputado de Podemos, quiere que se prohíba referirse a Iglesias como marqués de Galapagar, o a la pareja en plural, porque es ofensivo.

¿En dónde vivirá este Santiago y cierra España? ¿En alguna burbuja inmobiliaria? ¿Acaso no sabe que cada español tiene un mote y que buena parte de ellos son ofensivos, según se mire?

Cientos de pueblos han reunido los suyos y al leerlos te encuentras de todo, Abrazatortas, Cagadurito, Estripaconejos, Juanpelotas, Ojos de gorrino, Siete culos, Vaca tonta…

A Pepe Blanco, el de Lugo, le pusieron Garbanzo Remojao por la expresión de su rostro; a Cristina Kirchner le llaman Álgebra, porque está plagada de operaciones, y a Joaquín Ruiz Jiménez, el ministro de Educación, Sor Intrépida, porque siendo demócrata cristiano, también se atrevía a según qué cosas.

Este último apodo, muy celebrado en su tiempo, se debe a la coña marinera del propio Franco, que al final va a resultar más liberal que alguno de los nuevos apóstoles de la mano dura, aunque él tampoco se reía cuando le llamaban el Fresco General que viene del Norte, ni cuando a su alcalde, ministro de la Gobernación y luego presidente, Carlos Arias Navarro, lo bautizaron como Carnicero de Málaga, rebajado a Carnicerito por Cuco Cerecedo.

Azaña fue El Verrugas por la misma razón que el desaparecido restaurante lucense; Alfonso Guerra, el Tahúr del Misisipi; Martínez de la Rosa, Rosita la Pastelera; Adolfo Suárez, el Posturas de Moncloa, y Zapatero tiene uno bueno, Bambi; muchos malos y uno mediopensionista, el Maquiavelo de León.

Sánchez en avión se postula como Falconetti, pero cada día le brota alguno nuevo. Su escapada de ayer le valdría el título de Richard Kimble el Fugitivo. En cualquier caso, ya lo saben, todos a la cárcel.

Cao y Durán, de la harina a la fotografía

Jueves, 29 de Octubre, 2020

Cubre informaciones del Rey Alfonso XIII y retrata a los ilustres del principios de siglo XX

CUANDO CUMPLE LOS 15 años, José Cao y Durán (Muras, 1864), toma carretera y manta desde su parroquia de Santo Estevo de Silán a Madrid. Emplea 16 días en el viaje porque hace el recorrido en el carromato de un maragato que le cobra once pesos por transporte y comida. Otros en su época van a pie, como Manuel Lence, el futuro propietario de Viena Capellanes.

Entra de mozo en una panadería, que es destino muy común para la emigración gallega, pero ni la dureza del trabajo, ni la morriña pueden con Pepiño Cao.

De esa época dirá más tarde: “Con el sudor de mi frente tengo ganadas cuatro borlas de doctor: una de pan francés, otra de pan candeal, otra de francesillas y otra de pan de Viena”.

Y con tales títulos, compra la carrera de un repartidor de pan a domicilio en el distrito del Centro y se independiza. Queda a deber cinco mil reales, que no es moco de pavo. Ahora las amenazas no vienen del jefe, sino de los guardias que le obligan a repesar las barras de pan que vende para que no haya fraude. ¡Oh tempora, oh mores!

En pocos años ha saldado sus cuentas pendientes y paga la cantidad que le libra de ir al Ejército. Entonces regresa a Muras y presume de haber conquistado Madrid, aunque todavía le queda mucho por hacer.

Vuelve a la capital y se casa con Isidora García Argós. Abre domicilio en la calle Quintana, 3 y tiene cuatro hijos, Francisco, Joaquín, Isidoro Guillermo y Margarita Pepita Cao García Durán y Argós, fallecida a los 22 años en 1921.

Ahora es comisionista de harinas y fabricante de pan de Viena desde 1890. En el orden político, ingresa en el Partido Republicano Progresista. A imagen y semejanza de su padre, que fue alcalde de Muras con la I República, él se hace con una concejalía de Madrid en 1905.

Julio Camba escribe una deliciosa crónica desde París en la que comenta la escasez de champagne y la pesadilla que le sobreviene al soñar que la bella señorita que le sirve la bebida se ha transformado en “Cao y Durán pronunciando un espiche republicano”.

Su biógrafo, el periodista Romero Yáñez, resalta la dificultad de que un republicano gane en el distrito del Centro, habitado por monárquicos, y tiene razón. “Yo no he venido al Ayuntamiento para aprender lecciones de elocuencia, sino para administrar honradamente los intereses de mis mandatarios”, declara en una ocasión.

También es vocal y tesorero del Centro Gallego de Madrid durante la presidencia de Eduardo Vicenti.

Pero José Cao, fíjense qué salto, va a pasar a la historia como fotógrafo de prensa. Esta segunda actividad suya comienza en 1897, cuando establece en Madrid una fotografía, que es como en ese momento se denominan las casas dedicadas a este oficio.

Logra convertirla en una de las de mayor prestigio en la capital, y entonces los periódicos que empiezan a usar elementos gráficos en sus páginas se arrojan a sus brazos en busca de un buen operador. Colabora con el periodista Manuel Carretero y publica en la Ilustración Artística, El Liberal, Pluma y Lápiz, Vida Galante y Vida Gallega, que lo tiene por su redactor en Madrid.

Cubre informaciones del Rey Alfonso XIII y naturalmente, de todos los actos de los madrigallegos. En cuanto a retratos, destacan los del expresidente Nicolás Salmerón, José Zulueta y Gomis, Manuel Allende Salazar, Santiago Ramón y Cajal y el diputado gallego Mariano Ordóñez que aparece en su cromo.

Durante años es agüista en el balneario de Mondariz y veraneante en Ferreira do Valadouro, aunque reúne propiedades en Lugo, Madrid y Cantabria.

Nos tratan de parvulitos

Jueves, 29 de Octubre, 2020

Clarividente anónimo contemporáneo

La obsesión por el lenguaje que demuestran nuestros amados administradores públicos da una idea de lo mucho que les preocupa la pantalla y de lo poco, la buena administración.

Desde que han pinchado en hueso con la Real Academia están más calmados con el “todos y todas”, o el “miembros y miembras”. Es propio de burros y va contra toda lógica lingüística. Punto.

Pero siempre hay nuevos campos donde hurgar. Ya oyeron el otro día al presidente, todo afligido, diciendo que no se debería decir “toque de queda”, sino “restricción de movilidad nocturna”, que es una de las cursilerías más grandes jamás pronunciadas desde que alguien inventó pompis para no decir culo.

Se cree el personaje que puede modificar la naturaleza de las cosas a golpe de diccionario y no de ADN. Ustedes imagínense que se hubiese resucitado la pena de la muerte. Por favor, es solo un supuesto. El presidente anuncia la nueva medida al tiempo que nos pide a los medios de comunicación y a los ciudadanos que no la llamemos así, que no es una pena de muerte, como antes, sino la aplicación de un acuerdo sobre la suspensión de la vida a determinados individuos.

_ El caso es que lo matan, ¿no?

_ Sí, hombre; pero no suena tan fuerte.

El toque de queda significa todos en casa desde la época de las incursiones vikingas y se aplicó por muy diversos motivos hasta ayer, cuando le irrita a Sánchez porque tiene la piel muy fina.

Lo mismo le pasa al otro, que quiere meter en la cárcel a quien le llame marqués de Galapagar, siempre que él pueda seguir despotricando a diestro y a más diestro. A siniestro no se le ocurre.

Ya Zapatero quiso legislar sobre el diccionario. Y es que la cabeza no para, aunque solo sea para urdir tonterías.

Amada López de Meneses, la gran historiadora de los gitanos

Miércoles, 28 de Octubre, 2020

Nacida en As Nogais, Amada disfrutó de una prodigiosa memoria que le permitía recordar todo lo leído

EN LOS AÑOS treinta era imposible que los periodistas hablasen con ella sin alabarle la belleza. Primero, porque realmente era una mujer muy guapa, y segundo, porque entonces no era concebible que también fuese una erudita.

Amada López de Meneses (As Nogais, 1906), ligada al lugar de Os Casares de Torés, destaca por su cultura e inteligencia desde la infancia. En 1923 termina el bachillerato en Lugo con matrículas de honor en todas las asignaturas y cómo será su fama que en septiembre de 1927, cuando el eminente botánico y genetista ruso Nikolái Vavílov visita As Nogais en su recorrido por todo el mundo tras los centros de origen de las plantas, Amada encabeza el comité local que atiende sus preguntas.

Vavílov, director del Instituto Agronómico y de Botánica Aplicada de Leningrado, procede de Pola de Lena y llega acompañado por los catedráticos Gustavo Nieto Valls, de Ourense; Luis Iglesias, de Santiago, y Luis Crespi, de Madrid.

Se interesa por las gramíneas, especialmente por la avena y se lleva muestras de todas ellas. España es el país número 40 de los que recorre con ese fin y Amada, la persona ideal para ser su cicerone.

Pero su especialidad no va a ser la botánica, sino la historia. Huérfana de padre desde niña, marcha a Madrid con su familia y allí estudia Filosofía y Letras, para presentarse a cátedras en 1929.

Dos años más tarde investiga en el archivo de Simancas y es uno de los historiadores que solicitan trasladarlo al edificio de la Academia de Caballería en Valladolid con el fin de conservar todos los documentos en su integridad.

En 1932 es becada por la Junta de Ampliación de Estudios en París, pero no se lleva bien con la capital francesa. Solo recibe 1.525 pesetas, aunque “menos mal _ dice ella _, que en enero de 1933, pude colocarme como “repetitrice” de español en la Escuela Normal Superior de Maestras”. Estudia en La Sorbonne, pero no le gusta la vida en París. “¡Figúrese usted que el Institute Hispanique me ofreció una plaza de profesora y la he rehusado!”

Y para que no la llamen sosa, recalca que le encantan los cines, los teatros, los paseos los bailes, “y hasta el flirt”, esto es, el ligoteo.

Sus primeras investigaciones tratan sobre El oratorio del Caballero de Gracia, Las pensiones que en 1758 concedió la Academia de San Fernando para ampliación de estudios en Roma, Un nieto de Moctezuma en la cárcel de Sevilla, y Los extremeños en América.

Reconoce que uno de sus secretos es que disfruta de una memoria prodigiosa, pues es capaz de leer un folio una sola vez y acordarse de su contenido completo y literal.

De esa forma no necesita dedicar muchas horas al estudio, por lo que “el tiempo sobrante, cuando no lo dedicaba a las diversiones, lo empleaba en efectuar rebuscas en los archivos y bibliotecas de Madrid y en vacaciones, en los de provincias”.

La nombran miembro correspondiente de la Real Academia Galega y en su diversa y variada obra destacan algunos trabajos, como los Ilustres extranjeros que en 1525 y 1526 visitan Barcelona (1935), que fue objeto del interés de la prensa por cuanto se investiga sobre los antecedentes del turismo moderno, y otros sobre la peste negra.

Se le considera la gran historiadora de los gitanos en España, por los importantes documentos descubiertos sobre su llegada.

También escribe varias biografías, como la de Crescas de Viviers, el astrólogo de Juan I el Cazador, Carlos de Borbón-Montpensier y Pedro el Ceremonioso.

Guerra al rosa

Miércoles, 28 de Octubre, 2020

María Antonieta adoraba el rosa. Aquí la vemos, representada por Kirsten Dunst, oprimida y reprimida

Nadie ve el panorama de color rosa, y mucho menos desde ayer, cuando Picapiedra y Mármol anunciaron a la par que nos ponen a trabajar para pagar a los que no trabajan, que es la fórmula ideal para que África empiece en los Pirineos, concretamente el Sahara.

El plan avanza a las mil maravillas y todos estamos encantados porque llevarnos a la ruina es de lo más democrático que existe. Primero encerrados en casa y luego, sin posibilidad de defensa, descuartizados a hachazos fiscales.

El último refugio del rosa son los juguetes de las niñas y según la ministra de Igualdad, esa que lo es porque allí la puso su pareja, ese color las oprime y las reprime. Y tanto, el único color realista que ven a su alrededor es el negro del luto y la pobreza que cabalga desde su ministerio.

Si la ministra hubiese leído _ da igual, cualquier cosa _, sabría que el mayor especialista mundial en colores es Michel Pastoureau. A la ministra no le sonará, pero puede buscarlo en Google, que para eso está.

Pues bien, Pastoureau liga el color rosa a la mujer ¡en el siglo XVI!, cuando el hombre deja de vestirse de rojo, salvo que sea cardenal, y el color lo asume en exclusiva la mujer. En pocos años, el uso y la costumbre es que las novias se casen de rojo. Y si la novia es roja, la niña es rosa.

Dice la ministra que la relación entre el rosa y las infantas se inicia como consecuencia de las campañas publicitarias ¡de los años ochenta del siglo XX! La ignorancia, el afán de manipulación y cómo no, la justificación de un cargo que ni es para eso, ni debe ser tan oneroso, la lleva a mentir a todos los españoles, algo que en una ministra adquiere notable gravedad.

Como los malos periodistas, el susodicho organismo obedece a la conocida máxima: No dejes que la verdad te estropee tu ideología.

Con Sánchez me acuesto

Martes, 27 de Octubre, 2020

De la Cierva también cerró todo (Inocencio Medina Vera, de Gedeón)

Ponen en labios de Hegel esta reflexión: “Si te casas, te arrepentirás; si no te casas, te arrepentirás. Te cases o no te cases, te arrepentirás”.

Por alguna razón que no acabo de localizar, me vino hoy a la cabeza que este análisis era propio de la jornada.

Tradicionalmente el toque de queda _ o el cubre-fuegos que se ordenaba para evitar incendios _, se ha relacionado con los malos políticos, con los autoritarios y los carlistas. Es así. Qué le vamos a hacer.

Un alcalde de Villamanrique de la Condesa, en Sevilla, lo decreta sin ley que lo ampare para controlar a sus enemigos políticos y el tiro le sale por la culata. Otro de Segorbe lo impone desde las once de la noche y se carga el teatro, los cafés y la alegría de aquella población castellonense.

¿Y si mi mujer está de parto?, se preguntan sus vecinos. “Que mee hacia dentro _ responden los graciosos _. En Segorbe ni Dios sale después de las once”.

A Dalmacio Iglesias los gerundenses lo ponen de chupa de dómine cuando les habla del toque de queda. “Con los carlistas no se negocia”, le espetan. Además el pobre era extremeño,

A otro que le va fatal con el toque de marras es a Juan de la Cierva Peñafiel, padre del inventor y abuelo del historiador y del primer Oscar español. Como había nacido en Mula, le decían: “Si es de Mula, será mulo”, lo cual, ya sabemos, es imposible.

De la Cierva también echa mano de la medida desde las once de la noche y sus adversarios le componen un cuarteto lira muy gracioso:

“Con La Cierva me acuesto, / con él me levanto, / con don Antonio Maura / y don Eduardo Dato”.

Hegel finaliza así su chascarrillo: “Ríete por las locuras del mundo o llora por ellas, lamentarás las dos. Esto, caballeros, es el resumen y la sustancia de toda filosofía.”

Ángel Castro, el creador de la dinastía cubana

Martes, 27 de Octubre, 2020

El de Láncara era un gran jugador de cartas y de apuestas con gallos de pelea

EXISTE UNA DETALLADA, minuciosa, documentada y florida biografía autorizada de Ángel Castro Argiz (Láncara, 1875), titulada “Ángel, la raíz gallega de Fidel”, que firma en 2008 la periodista cubana Katiuska Blanco Castiñeira, cuyos orígenes familiares no hará falta detallar, ni su fidelidad al castrismo tampoco, tan solo con repasar cualquiera de las obras que Katiuska ha dado a imprenta.

Las fechas esenciales del personaje son estas: 1875 (4 DIC) Nace en Armea de Arriba, parroquia de San Pedro de Armea (Láncara). 1899 (4 DIC) Desembarca en La Habana. 1911 Se casa con María Luisa Argota Reyes. 1926 Nace su hijo Fidel Castro Ruz. 1931 Nace su hijo Raúl Castro Ruz. 1940 Se divorcia de María Luisa. 1943 Se casa con Lina Ruz González. 1956 (21 OCT). Muere en Birán, Cueto, provincia de Holguín (Cuba).

Ángel Castro es una figura polémica y también muy singular, pues s.e.u.o., es la única persona en el mundo con dos hijos que han sido jefes de Estado sin pertenecer a una dinastía monárquica. Eso lo hace singular, ahora bien, hay controversia sobre su forma de ser y actuar, y hay también un gran embrollo familiar entre sus dos mujeres y el nacimiento de los hijos de la segunda, dos de los cuales son Fidel y Raúl. Eso, sin contar la pugna entre quienes consideran el castrismo un régimen criminal de despiadada crudeza, y quienes lo disculpan en aras de la revolución, o el retrato despiadado que de él hace su nieta Alina Fernández, quien lo acusa incluso de matar a los gallegos que previamente contrata.

El exalcalde de Láncara Eladio Capón contó que “Cuando (Ángel Castro) volvió de la guerra tuvo una partida de cartas muy famosa con un señor de aquí que tenía buena posición, Ventura, que se jugó su casa y sus tierras, con su mujer dentro. Según me contó una señora que murió hace poco con más de cien años, ganó Ángel Castro, pero le perdonó a Ventura y no quiso las tierras, la casa y la mujer. Después se fue a Cuba.”

En la versión de Katiuska sobre los primeros años de Ángel se lee: “En una noche de suerte le ganó todas las partidas de naipes a don Osorio, su vecino de Láncara, dueño de un comercio y una cantina, quien había empeñado en el juego hasta su propia casa. A la mañana siguiente, el deudor le ratificó su palabra a Ángel, pero este, con una palmada en el hombro, le aseguró que no le debía nada, únicamente le pediría en pago dos trajes para su novia.

Su habilidad jugando a la cartas también le ayudó a amasar una pequeña fortuna. Sus aficiones no eran desmedidas, jugaba a las cartas cuando era joven, pero después hizo un juramento sabe Dios por qué razones y las abandonó definitivamente.

Se dedicaba a la crianza de gallos jerezanos de pelea, lo que le comenzó a generar muy buen dinero. A don Ángel le gustaba montar caballos buenos, adquirir los mejores gallos jerezanos importados a la isla por el puerto de Santiago de Cuba, y mantener limpios, los campos de caña bajo su jurisdicción.

Las ganancias de aquel negocio las invirtió comprando terrenos en el lugar agrícola de Birán. Después funda en él su propia hacienda, Manacas, consiguiendo así el éxito económico y convirtiéndose finalmente en un rico terrateniente. En 1922, vendió sus fincas a don José Reyes y Hernández, quien las refundió en una sola titulada Manacas. En 1923, don Ángel las recuperó y luego, contando con ellas, en 1924, firmó con la Warner Sugar Corporation un convenio o contrato de servidumbre de paso, molienda de caña, refacción agrícola y otros actos.

Aldegunde Dorrego, primer arzobispo de Tánger

Lunes, 26 de Octubre, 2020

El franciscano de O Corgo participa en el II Concilio Vaticano II de Roma, donde había estudiado Filosofía

LOS ALDEGUNDE DORREGO fueron trece hermanos nacidos en la parroquia de San Cristovo de Chamoso. El segundo de ellos es Francisco (O Corgo, 1896), que llegará a ser el primer arzobispo de Tánger y cuyos últimos años, siendo ya arzobispo emérito, los dedica a recopilar y ordenar la obra de su hermano mayor, Luis, sacerdote, filólogo, recolector de refranes gallegos y autor de nuevas voces para el diccionario de Marcial Valladares.

A los trece años, Francisco ingresa en el Colegio franciscano de San Antonio en Herbón (Padrón), donde cursa Humanidades tras superar una grave crisis de salud.

En Santiago continúa los estudios de Filosofía y Teología, para ser consagrado presbítero en 1922 por el obispo de Lugo Plácido Ángel Rey Lemos, de quien se considera discípulo.

También estudia en la Escuela Normal de Maestros y es destinado a Roma para cursar tres años de estudios superiores en el Ateneo Antoniano que lo posibilitan para ser profesor en Ourense y lector general de Filosofía en la facultad compostelana. Su tesis se centra en la metafísica.

Vencida otra crisis de salud, en septiembre de 1933 es enviado por el padre general a Bolivia donde permanece tres años como profesor del Colegio de Potosí. A su regreso, y durante los primeros años de guerra, será vicerrector del Colegio Franciscano en Santiago.

Un trabajo suyo, La personalidad filosófica de Luis Vives, merece una mención especial del Ministerio de Educación con motivo del IV centenario del filósofo. Otra de sus obras es Misión franciscano española de Marruecos: cien años de acción (1860-1959), (Tánger/1961).

De 1941 al 47 es superior principal y definidor general de la Orden Franciscana en Roma.

En esa fecha es nombrado obispo de Fussala, de cuya consagración celebrada en la Basílica de San Antonio de Roma son padrinos Franco y Carmen Polo.

Pasa después a ser vicario apostólico de Marruecos y cuando el Vicariato es elevado a la categoría de una nueva Archidiócesis bautizada como Tingitana el 14 de noviembre de 1956, es designado su primer arzobispo, circunstancia por la cual el ayuntamiento de O Corgo lo nombra hijo predilecto.

Los años pasados en Marruecos van unidos a la construcción de la catedral de Tánger, que se levanta inmediata al arzobispado.

También llamada la Española, está dedicada a la Inmaculada Concepción, y al Espíritu Santo, en recuerdo de una anterior capilla. La primera piedra data del 4 de junio de 1953 y el 8 de diciembre de 1961 se celebra el Rito de Bendición y Dedicación de la Catedral, sufragada por el Estado español. Su arquitecto es Luis M. Feduchi.

Durante ese acto, Aldegunde resalta la hospitalidad marroquí que hace posible la construcción del templo y que, como él, se podrían levantar otros, ya que eran en honor del Dios único sin distinción de razas. Agradece a Franco la generosidad demostrada y da lectura a un telegrama de Juan XXIII con su bendición apostólica.

Alberto José Darías Príncipe ha escrito el trabajo “La arquitectura al servicio del poder. La catedral de Tánger como catarsis de las frustraciones coloniales españolas”.

Otras iniciativas del franciscano lucense en Marruecos fueron la publicación del Boletín Oficial del Vicariato, el congreso mariano de Tetuán y el congreso eucarístico de Tánger.

Aldegunde participa en el Concilio Vaticano II y el 17 de diciembre de 1973, cuando tiene 77 años, presenta su dimisión. Morirá diez años más tarde, el año 1983, lo cual demuestra que padecía una débil salud de hierro.

Virus político

Lunes, 26 de Octubre, 2020

¿Qué quedará después del toque?

Perdón por el dilatado planteamiento y también por la longitud de la pregunta que se deriva:

Si el gobierno y el conglomerado que lo hace posible es la izquierda más extrema, con comunistas, independentistas, populistas y exterroristas en danza; si Vox es la derecha más extrema porque los acusa de traidores; si el PP se aleja de ella como de la peste aunque gobiernan juntos allí donde suman y si C´s coquetea también con hacerse querer en busca de oxígeno, ¿a quién puede votar una persona no extremista, sin tics totalitarios, ni complejos de buenismos, amante de su país y deseoso de su prosperidad, a la que no le gusta levantar el puño ni la palma porque ya ha visto lo que se consigue, que en su día creyó que la amnistía y la reconciliación eran palabras para siempre y la Constitución un pacto serio, que odia el odio y que le gustaría escuchar todas las semanas a Castelar en el hemiciclo del Congreso, con sus frases bien construidas, sin soflamas falaces ni mentiras prefabricadas?

Y si además de toda esa ruina política estamos inmersos en una catástrofe sanitaria sobre la que cada día existen más sospechas de no ser casual, y si los dos primeros análisis realizados sobre la misma en forma de libros coinciden en diagnosticar que la gestión española de la pandemia ha sido una merienda de incompetentes, una de dos, o quieren acabar con nosotros a propósito, o lo acabarán haciendo por culpa de su mediocridad.

Si la incompetencia no es voluntaria, no vale escudarse en decir que nadie sabía nada, porque la vida y la gobernación no vienen con un manual de instrucciones, ni con un calendario de acontecimientos. Ahora te va a venir una pandemia, ahora un tsumani.

Las medidas adoptadas ayer con la vista puesta en abril son la fiel constatación del fracaso anterior, de la ridícula euforia y de que será imposible salir más fuertes.