Archivo de Noviembre, 2018

Se sabía

Viernes, 30 de Noviembre, 2018

Partidarios del Brexit duro

No podía ser de otra forma. Unos fanáticos no pueden conseguir mejorar el PIB, ni que los organismos funcionen o que la gente se sienta a gusto, por mucho que el Gobierno español se deje extorsionar a gusto por ser el fanatismo la garantía de su existencia.

Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. Este pleonasmo tan rotundo como en apariencia simplón, se atribuye al cuñado de Sánchez Mejías, el torero Rafael Gómez Ortega, pero en realidad tiene una cuna extranjera, pues antes lo dijo Talleyrand.

Da igual. Lo relevante del caso es que la chorrada se cumple una vez más a rajatabla en casa de quienes se olvidan de la buena gobernación y dan rienda suelta a un mundo de fantasías más propio de una serie de dibujos animados que de un programa de gobierno.

¿Pensaban realmente que los delirios no les iban a pasar factura?

No. Claro que lo sabían, pero eso no les libra de responsabilidad, sino que se la agrava. Se pusieron la independencia delante de las antiparras, cual zanahoria delante del jumento. Pero a la bestia, cuando llega a su destino, se le permite que la coma para no agotar el truco.

Con esa acidez característica que le acompaña desde antes de Els Joglars, Boadella dice que los más burros de su familia son independentistas y nadie se lo discute. Bueno, a lo mejor los aludidos no están de acuerdo; pero los demás, sin conocerlos, sí.

Es necesario añadir un componente palurdo para que funcione el reclamo. Algo de eso le pasa también al Brexit. Es difícil concebir a sus partidarios sin cierto olor a lana, con todos los respetos para los ovejeros, pero dicho en alusión a esa tendencia de los rebaños a no desviarse ni un metro de sí mismos, que es su seña de identidad y la base sine qua non de la trashumancia.

Tarde constitucional

Jueves, 29 de Noviembre, 2018

Jáuregui, Ana Pastor y el editor José Luis Teófilo, en la presentación del Libro “Los periodistas estábamos allí para contarlo” en el Congreso

Esta tarde, a eso de las ocho, vamos a hablar en O Vello Cárcere de los cuarenta años de la Constitución. Estaremos la alcaldesa Lara Méndez _ repuesta en su lugar de los Lucenses Singulares _, y los periodistas Fernando Jáuregui, Lois Caeiro y menda lerenda.

Les animo a asistir por dos razones principales. La primera, porque es un buen cumpleaños para celebrar, y la segunda, porque siempre hay quien no desea celebrar ninguno más.

La Constitución de 1978 no es ninguna bagatela y aunque a cualquiera de nosotros nos gustaría meterle tijera y tipex, reconozcamos que no sería en la misma dirección, sino en todas, lo cual es un imposible.

Solo en el aspecto territorial se han oído voces que claman por la desaparición de las autonomías y el retorno a un poder centralizado, hasta otras que piden el federalismo, cuando no la absoluta independencia de cada una de las entidades que lo deseen.

Como acaba de hacer Ximo Puig, también hay quienes se gastan los cuartos públicos para airear las ventajas de la II República, en clara manipulación y olvido del disparate que aquello fue, por muy buenas que fueran las intenciones de los honrados republicanos.

Con ello se pretende deshilachar el machihembrado constitucional a mayor gloria de los palos de ciego.

Otros se entretienen con sus mocos y la bandera, reivindicado para ello el noble oficio del payaso en vano intento, pues no les llegan ni a la suela de los zapatones. Solo siendo generosos les podríamos conceder el título de mamarrachos.

Otros juegan con los idiomas, como si fuese terreno al albur de cuatro indocumentados. Y así podríamos seguir en otros temas muy constitucionales.

Si se acercan, hablaremos un poco de todo ello.

Dalia Grybauskaite

Miércoles, 28 de Noviembre, 2018

Dalia Grybauskaite a Sánchez: Truco o trato

Entre “prometimos prometer” y “puedo prometer y prometo” media un mundo. Lo primero es un engañabobos, lo segundo, un compromiso.

Dalia Grybauskaite, la primera ministra lituana, nos explica que a Sánchez lo engañaron con un truco que padres y madres saben utilizar a la perfección con sus vástagos cuando se encaprichan con un juguete subido de presupuesto:

_ Ahora que vienen los Reyes, aprovecha y pídeselo.

Aunque esté mediado agosto.

A Sánchez le han hecho un pirula parecida y se ha conformado. Claro. Después del berrinche y de su amenaza de un veto imposible, necesitaba algo a lo que aferrarse, aunque fuese la promesa de una carta a los Reyes.

Da igual. Él es un artista de la prestidigitación y si le dan un barquito de papel, se las arregla para presentarlo como una flota de portaaviones, fragatas y destructores. Y así fue.

Aparte del propio Brexit, que es trágico para isleños y funesto para continentales, lo más lamentable del episodio es escuchar cómo esa política lituana presume de la facilidad con la que logran calmar lo que parecía la gran pataleta española.

Prometimos prometer y solemos cumplir las promesas, tarde o temprano. Ni más, ni menos. Y después, nuestro presidente, pasimisí, pasimisá, se encargó de transformar esa charada en “un éxito diplomático que permite resolver un conflicto que dura más de trescientos años”. La diferencia es notable, porque los lituanos están pensando en estos momentos que los españoles somos tontos del bote, y que ellos tienen en Grybauskaite a una de las mejores estadistas del mundo.

Tampoco es eso. Los Reyes existen y como dice esa señora, si somos buenos, tarde o temprano, nos dejarán Gibraltar en un zapato. Prometido.

La esquizofrenia

Martes, 27 de Noviembre, 2018


_ Señor Gump, ¿por qué corre?
_ Temo que Sánchez venga detrás

Iglesias está cabreado como una mona. Ahora sale con que los periodistas tienen más poder que un ministro, lo cual tampoco es una exageración si pensamos en los actuales, tan romos como prescindibles.

Él lo dice porque hay periodistas, inconscientes ellos, que se atreven a criticarlo, cosa que a un ministro ni se le ocurre, porque de hacerlo tendría los días contados.

Bueno, los días los tienen contados todos, porque la esquizofrenia no da para más. Fíjense que en su desvarío contable el presidente se cree el jefe del Estado y arrastra una vida anterior a la que desprecia.

El que le marca el paso, es decir, Iglesias, ejerce de periodista los sábados por la noche, y aprovecha esa condición para criticar a sus ¿colegas?, por su mucho poder; él, que lo tiene todo.

Otra pata del banco es un señor que ejerce de huido de la justicia en Waterloo, y la cuarta sufre privación de libertad por contravenir las leyes, que es lo ideal para gobernar.

Después están los vascos y el resto de la patulea. A todo esto lo llaman el Gobierno de España, que es como para salir corriendo en plan Forrest Gump, sin rumbo fijo y con tiempo por delante.

Los buenos de Pedro y Pablo creen que se les critica porque se les tiene tirria, porque se obedece a oscuros postulados del Priorato de Sión, o porque los periodistas quieren ocupar sus puestos, haciendo bueno lo de “cree el ladrón que todos son de su condición”.

Ni mucho menos. Se les critica por dos razones. La primera, porque es obligación del periodista, si así lo siente. Y la segunda y fundamental, porque ellos son malos como el hambre. Malos, ampulosos, endebles, peligrosos, caducos y sin la mínima formación para manejar asuntos delicados.

Prueba de su inconsistencia es que si se hacen una autocrítica, se dan sobresaliente.

La pobre abuela

Lunes, 26 de Noviembre, 2018

La mujer opta por la realidad virtual

Antes de que salga Sánchez por la tele deberían avisarlo con un cartón preventivo: A continuación vamos a emitir unas imágenes que pueden herir la sensibilidad de los espectadores.

Y no es porque vaya a salir desastrado, que él siempre va de punta en blanco, pero don Pedro y señora se están acostumbrando a hacer y decir unas grandilocuencias, que así, sin anestesia, le pueden chafar una digestión a la abuela, o alterarle las constantes a poco que te descuides.

Ora los ve haciendo de reyes en el Palacio Real, ora los vuelve a ver de jefes de Estado en la escalinata del avión en La Habana. ¡Jesús! Cualquier día se los encuentra en el belén, al lado de la vaca y el burro.

Ése es un susto que deben evitar las emisoras, por muy de la cuerda de Sánchez que sean todas. Podían crear un microespacio Snchz dentro de los telediarios y con eso ella ya estaba atenta.

El sábado, cuando vuelve de Cuba y agarra el micrófono en España, nos caímos de espaldas y a la abuela hubo que darle sales. ¿Y no va el tío y dice que ha arreglado lo de Gibraltar, después de 300 años de contencioso? Sí, porque lo de Gibraltar nunca fue un problema, sino un contencioso, que suena mejor.

Bueno, pues eso. Que nos dejó a todos medio locos. La abuela ya quería ir a veranear este año. “Es lo único que me falta por conocer de la península”. Pero, abuela; a saber lo que ha querido decir este hombre.

Y nada, que sigue emperrada.

Ya cuando anuncia aquello de que se acaban los coches de gasolina, hubo sus más y sus menos, porque la abuela todavía conduce un Volvo de cuando Carrero y no quiere deshacerse de él ni a tiros, con perdón. Creímos que se nos iba. Menos mal que no quitaron la misa de la 2, que si no, adiós abuela.

Con un cartelito: Que habla Sánchez, arreglábamos.

La dosis Colau

Domingo, 25 de Noviembre, 2018

Éste es un belén de toda la vida. Se da en Primero

De forma regular, al menos una vez al mes, siento la ineludible necesidad de hacer guantes con Ada Colau. Me relaja. También me pasa con otros personajes, pero lo de esta chica tiene un color especial, como Sevilla pero en plan butifarra.

Ella lo sabe, y como es una buena moza nunca tarda demasiado en dar motivos para celebrar un calmante pugilato. En esta ocasión es su belén, o como se llame lo que ha puesto en la plaza de san Jaime, a manera de performance.

No voy a describirles el engendro porque sería tanto como hacerle el caldo gordo a la mema, pero seguramente tropezarán con él porque a los medios siempre nos ha dado por recoger de todo, como los afectados por el síndrome de Diógenes.

Algún colega ha escrito que el belén de la Colau es un insulto a los católicos, pero creo que se equivoca de medio a medio. No soy quién para hablar en nombre de los católicos, ni mucho menos, pero arriesgo a pensar que tanto ellos como cualquier persona normal y corriente, sin necesidad de estar adscrita a ninguna fe, ve la cosa esa y concluye que se trata de un insulto a Ada Colau, puesto que lo único que demuestra el esperpento es que esta chica ha faltado mucho a clase, tanto en Primaria, como en Secundaria.

Como por otra parte sabemos que lo que le mola es sentirse perejil de todos los escándalos, ya sean del orden urinario, como escatológico o blasfemo, cual es el caso pretendido, el único problema es que sus amados barceloneses, creyentes y descreídos, le vean o no la gracia a este happening costeado con dinero público, porque si no es navideño, ¿a cuento de qué le da por montarlo?

Lo dicho. Ya sabemos que lató mucho a clase, pero podía decírselo a sus administrados en twitter y les ahorraba un pastón.

Bueno, ya estoy mucho más relajado. Hasta diciembre.

Buff boys

Sábado, 24 de Noviembre, 2018

No era el pasado, era el futuro

No fue un escupitajo. Fue un gesto de buff. Eso dicen desde ERC. Menos mal. Ya pidió Lastra que rebajásemos la tensión.

Un gesto de buff es como una flatulencia silenciosa e inodora. Es como si Dani Mateo, en vez de sonarse los mocos con la bandera, se hubiese enjugado las lágrimas con ella. Hasta queda tierno y todo.

Ha sido un gesto de buff, como el de Sissi Emperatriz cuando su madre, Ludovica de Baviera, le aconseja sobre cómo debe comportarse en la corte. ¡Buff, mamá, qué repugnantiña eres!

Y de lo Rufián, ¿qué es? ¿Otro repugnantiño? Sí, bastante; pero sin el -iño.

Hace 40 años _ los que ahora se van a conmemorar _, algunos ilusos pensábamos que el parlamentarismo español se volvería a poblar de Castelares, porque con la llegada de la democracia nada impediría que el verbo claro y el tronar sonoro de sus señorías rebotase contra las paredes del hemiciclo.

Deberían habernos advertido de que 40 años después habría gestos de buff y exabruptos de repugnantiños, y que la presidenta tendría que adoptar ademanes de institutriz ante la protesta airada del colectivo, que como tantos otros de la sociedad española, solo tiene la piel fina cuando vienen a por lo de ellos, pero que tragan carros y carretas cuando van a por lo de todos.

Sí, hay que hacérnoslo mirar y descubrir de dónde sale toda esta proliferación de personajillos partidarios de la ineptocracia, adeptos de la demolición social y estatal, adoradores del atraso, de la indigencia cultural, de la irreverencia y de la ignorancia. ¿Será que las meninges regresan a sus cuarteles de invierno y acabaremos siendo primates?

Viendo a alguno de los padres de la patria, no nos caben dudas de que homo sapiens es una categoría taxonómica que les queda muy, pero que muy holgada.

La nueva batalla

Viernes, 23 de Noviembre, 2018

El panfleto se quedó al principio del camino

La historia comienza a contarse en clave electoral. Navidades, unos días de esquí en cualquier estación, y a la vuelta, chapuzón de realidad en las urnas.

Hasta ahora la clave era presupuestaria, pero sin demasiada convicción. Había que ser muy iluso para creer que podrían colarse. El único que confiaba era Iglesias, imbuido de ese espíritu bolchevique que le anima a tomarse todas las tardes varios palacios de invierno, aunque en realidad lo que le mola es la toma de un chalet en Galapagar, y gracias.

En su honor hay que decir que reacciona antes que Pedro, pues ya ha desmantelado el Pravda particular donde iba a salir todos los números en portada anunciando que se aumentaba el gasto público, y también ha desactivado la gira por provincias, donde se informaría al personal del mucho peso gubernativo alcanzado, y eso que todavía no son gobierno.

Bueno, pues todo eso va a quedar inédito porque en cuanto el presidente regrese de visitar a los dictadores cubanos y de ofrecerles una plaza en el Valle de los Caídos que pretende liberar de un inquilino que lleva allí la mitra, se va a poner manos a la tarea.

Ni los ministros están al loro. Por eso cuando vejan a Borrell, los pillan haciéndose las uñas y silbando El puente sobre el río Kwai, lo cual sirve para componer una de las escenas más miserables de la historia política española, pues ya no se sabe quién ha perdido más los papeles, si Rufián o los compis de Borrell.

ERC ha tensado la cuerda todo lo que ha querido y más, quizá porque también sabe que ahora se va a hablar de elecciones y por lo tanto su papel de sostén cruzado mágico del Gobierno tiene los días contados.

No se lo van a creer, pero llegará un día en el que todo esto nos parecerá historia, como la batalla de las Navas de Tolosa, que ahora la lees y dices, pero si parece que fue ayer.

Escupidos todos

Jueves, 22 de Noviembre, 2018

Con socios así…

Quien con infantes se acuesta, humedecido alborea. En el Congreso pasa lo mismo, aunque al no existir lechos, sino escaños, la humedad no se excreta desde los riñones, sino desde las glándulas salivares.

Eso ya deberían saberlo el señor Borrell y su jefe que tan alegremente confía toda su pomposa legalidad democrática en partidos que se burlan de las instituciones a las que pertenecen y mandan a críos para que le representen, pues lo que menos les interesa es verlas funcionar.

Un tipo como Rufián, tan abrazafarolas como abrazaOtegis, es el diputado ideal para trabajos sucios si Ana Pastor no lo impide. Pero si además lo secundan un puñado de impávidos sopabobos ganados para la causa, la faena se culmina con un escupitajo a la remanguillé que te sitúa en las más altas cotas de la indecencia política. ¿O quizás de la excelencia?

Sí, porque hoy la altura intelectual, moral y urbana es tan ínfima que no faltará algún colectivo ´á la page` que organice un simposio sobre “El esputo, arma parlamentaria”.

No le vamos a regatear a Borrell su papel de afrentado, pero no estaría de más que tanto él como su grupo comprendiesen que quienes todavía nos sentimos españoles vemos cómo nos escupen a diario actitudes impulsadas, defendidas o anheladas nada menos que por quien tiene el título de presidente del Gobierno de España _ y bien que lo repite _, muchas de las cuales las negocia o trapichea con el dueño de los salivazos, sin que el contenido de la Constitución le pare en barras.

Son lapos continuos que resbalan mejilla abajo, mientras se nos pide comprensión porque todo va a redundar en unas mejoras sin cuento. ¿El robo al que nos abocan ayudará a nuestra prosperidad? Ni siquiera a la suya, ni mucho menos a la de los catalanes.

Cuando Borrell recibe el escarnio, la bancada socialista mira hacia otro lado. Como todos los días.

Lo que abate Marchena

Miércoles, 21 de Noviembre, 2018

Ahora pelearán por los despojos

El primer párrafo de la carta de renuncia de Marchena es demoledor. Recordémoslo: “Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal”.

Ostras, Pedrín. Ostras, Pablín. Y ostras, Cosidó. El magistrado acaba de dejar a los partidos pactantes con los gayumbos abatidos a media asta, y ambos, Pedrín y Pablín, alaban su decisión de mandar todo a tomar manzanilla. Es increíble la capacidad que tienen para mantenerse flotando por mucho que arrecie el tsunami. Y hoy parece que resopla.

Marchena, tal como se percibe desde la distancia, no ha querido prestarse a un juego que es indigno de cabo a rabo, como la vieja dama, pero en el que los dos habían entrado de cabeza, incluido Podemos.

Es lo propio de los tiempos, cuando la palabra no vale nada y cuando se trafica con sentencias judiciales, indultos y prevaricaciones.

A Marchena se lo habían puesto imposible, quizá porque pensaban que se iba a deslumbrar con el oropel vacuo, como ellos lo hacen. Pero no solo a él, sino también a cualquier otro que ahora deba aceptar el papel de candidato.

La renovación del CGPJ es hoy el cadáver de una gacela tendido en la sabana africana del que todos tratarán de sacar beneficio, desde los que la han abatido, hasta los carroñeros oportunistas de siempre. Todos, menos la gacela.

Y en medio, el adelanto electoral; y en medio, el proceso al procés, la sentencia y el indulto, las sociedades interpuestas, los charcos en los que se mete el presidente porque le gusta, los coches, la gasolina… y como guinda, ese Mundial de fútbol con Portugal y Marruecos que se acaba de inventar Sánchez sin que lo quieran ni lusos ni españoles, y que demuestra la infinita capacidad de embrollo que ha repartido Dios al buen tuntún.