Urnas de verdad
Miércoles, 20 de Diciembre, 2017
A falta de los definitivos, los resultados de la encuesta prohibida en Cataluña, que publica El Periòdic d´Andorra y que se actualiza cada 24 horas, son similares a los de las no prohibidas
Esto se acaba. Mañana están votando los catalanes con urnas de verdad, aunque un candidato sea de plasma, a otros los retenga la pasma, o haya listas trufadas con algún fantasma. No se pudo hacer otra cosa en menos tiempo.
Cataluña lleva demasiados años entretenida con cuentos republicanos, que son como los de princesitas, pero con brujas de civil y novios de paisano.
Necesita bajar a pie de calle y gestionar, lo cual no quiere decir estrictamente que se olviden de la independencia quienes dicen tener el corazón arrebatado por ella.
Ahora bien, le urge como agua de mayo desplazarla del primer plano de la preocupación política y de la conversación de la gente, rebajarla de su categoría monotemática por la salud mental y el bien material de todos, incluidos los partidarios.
Precisa revisar todas y cada una de las manipulaciones viciadas y deshonestas que impregnan hoy la vida en Cataluña en la educación, en los medios y en el día a día de los personajes públicos.
Requiere, en fin, olvidar los engaños, las conjuras y el desvío de fondos hacia objetivos ilegales, porque en el caso de mantener toda esa infame estrategia de vileza y traición, los resultados van a ser los mismos, ya que ni España, ni Europa, ni el mundo, salvo cuatro golpistas de causas espurias, pueden aplaudir ni consentir el robo a millones de ciudadanos por el capricho y la arbitrariedad de otros, por mucho afán independentista que alberguen en sus corazones de patriotas de una patria que no existe.
Algunos hasta se lo han prometido al juez que así lo harán para librarse de la trena, aunque pocos creen en la sinceridad de su arrepentimiento.
Quizá esperan conocer los resultados de este jueves, por si le favorecen y entonces los interpreta como la orden de que deben echarse definitivamente al monte.