Archivo de Octubre, 2015

El obispo de largos dedos

Sábado, 31 de Octubre, 2015

La salomónica tumba del obispo Alonso Suárez

Antes de bajar a la tumba, el obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce pasa siete años de su vida en Mondoñedo y Lugo, y veinte en Jaén. También está otros 491 años sin hacerlo, encerrado en una cajonera desde 1520, por la falta de acuerdo sobre el lugar que debería ocupar dentro de la catedral jienense. La familia, que si dentro de la capilla del Santo Rostro; el cabildo, que si fuera.

Tal día como mañana, un caballero de etiqueta que representa a la familia de Alonso, con notario y criado que lleva bajo el brazo un haz de velas, entra en la catedral de Jaén al caer la tarde de esos 491 primeros de noviembre. Las velas simbolizan una ofrenda de cera, aceite y un borrego. Si el deán de la catedral la acepta, el obispo será enterrado; si no, seguirá en la cajonera.

En 1881, La Correspondencia de España informa que se ha celebrado la ceremonia y que el cabildo de Lugo la ha rechazado una vez más. A todas luces parece una errata de imprenta, pero no deja de ser ilustrativa, porque del obispo _ llamado insepulto por razones obvias, y constructor, por la cantidad de obras que emprende _, se dice que adquiere riquezas y conocimiento durante su temporada en Lugo, y que la clave de todas ellas es, nada menos, que el hallazgo de la mesa de Salomón.

Por fin, en el 2011 hay acuerdo. Media tumba del hombre estará dentro de la capilla y media, fuera. Una verja marca la frontera.

Observe el lector que la solución dada al pleito está inspirada en los principios salomónicos. Ni para ti, ni para mí, sino a pachas.

Amén de ser salomonólogo, el obispo padece el síndrome de Marfan, aumento extraordinario de la longitud de los miembros, y su sobrino Alonso inicia la saga de los Suárez de Lugo. Su lugar en la Cuerda está bien ganado.

Luces y sombras

Viernes, 30 de Octubre, 2015

En sede municipal

Alborea noviembre este fin de semana y desde él, como manda el calendario, se divisan las dos conmemoraciones más importantes de la historia del hombre occidental, la de las sombras y la muerte, y la de la luz y la vida.

Esto ha sido así desde que se nos pierde la mirada hacia atrás, por razones de pura astronomía. Las costumbres y las religiones se han amoldado a una fuerza superior que arranca de las primeras interpretaciones del cosmos, sencillas en sus planteamientos, pero fundamentadas en sus motivos. No ha lugar aquí para ir más lejos, entre otras razones, porque hay fuentes de fácil acceso donde todo ello se analiza con detalle.

Tanto una celebración como la otra tienen raíces paganas, religiosas, científicas y supersticiosas. Lo cierto es que están ahí y sin ellas no se explica nada de lo que ha hecho el hombre desde el año 0 hasta aquí; y cuando decimos nada, no es una exageración.

El ayuntamiento de Madrid, en su infinita ignorancia antropológica trufada de rivalidades ideológico-políticas, ha plagado la celebración de noviembre, la de las sombras y los muertos, de docenas de actos aquí y acullá.

Como en vez de llamarse Día de Difuntos, se llama esa horterada de Halloween, les parece que es algo laico y muy sano, como el brécol. En cambio, la de la luz y la vida de diciembre no les hace pizca de gracia y ya se atisban medidas disuasorias, no vaya a ser que a los madrileños les dé por celebrarla demasiado.

Como primera medida, Carmena va a desterrar el belén del concejo hasta Colón, y así no tendrá que verlo ella cuando entre por las mañanas. Dice que no representa a todos los vecinos. En cambio, Halloween los representa pistonudamente. Muertos vivientes que se mueven en las sombras de la ignorancia.

Y todo a los pies de Cibeles, que es diosa vengativa do las haya.

El desmesurado Prudencio

Jueves, 29 de Octubre, 2015

Prudencio, cuatro años antes de su muerte

Viene hoy a este espacio un hombre que ha de repetir visita porque toda su vida, corta pero intensa, es un continuo borbotar de ventoleras, de ideas, de excentricidades y genialidades que desbordan cualquier continente donde queramos archivarlas.

Es Prudencio Iglesias Hermida, al que en mala hora se les ocurre a sus padres darle ese nombre en el Lugo de 1884, porque el personaje atiende a las más variopintas etiquetas, pero jamás a la prudencia, muy poco a las iglesias y nada a los eremitas.

Escritor prolífico, suelto y tremendista que reparte estopa en la década de los diez del siglo pasado, enviado especial a la I Gran Guerra, aunque quizá no salga de la habitación del hotel, tenía Prudencio la gracia y la frescura para llamar siempre la atención, para prender al lector y para zarandearle sin tregua en cada párrafo.

Se bate en duelo varias veces y en una, contra el redactor jefe de Nuevo Mundo, Antonio García Linares, nada menos que en el Teatro de La Zarzuela, lo pilla la Policía con una herida en la muñeca. Suerte para él.

Solicita ser iniciado en la logia Ibérica del Gran Oriente Español, pero dudo que los masones lo aguantasen mucho tiempo, y él a los masones.

En un artículo pide para él el capello cardenalicio y que lo nombren arzobispo de Toledo, porque de lo contrario “le doy seis tiros a la campana gorda”. En otro, dedicado a los periodistas ancianos, les desea la pronta muerte porque no le hacen caso. Él siempre fue joven porque muere a los 35 de bronconeumonía. Y para que vean que no lo hace por interés _ lo de desearles la parca _, dice ser dueño de minas de oro en Alaska y pozos de petróleo un poco más abajo. Volveremos a verlo pronto. La provincia de Lugo debería hacer algo con Prudencio. Lo que no sé es qué.

Forcadell no es Companys

Miércoles, 28 de Octubre, 2015

Don Niceto fue portada del Time

El día en que Forcadell gritó su visca a la república catalana se reforzaron las costuras del Estado antes deshilachadas.

La mujer eleva al máximo los niveles de ficción y una buena parte de los parlamentarios se lo premia con una cerrada salva de aplausos. El paripé se ha completado. Un referéndum que no lo fue, unas plebiscitarias que eran autonómicas y una república catalana que no existe. Le dan el Novel de Economía a Mas _ sí, con uve _, y lo bordan. Ésos son los mimbres de la farsa. La realidad está en otro lado.

La realidad es que aquello sigue siendo tan España como Campo de Criptana; que todos los diputados aplaudidores tienen en su bolsillo un DNI que les acredita como españoles con derecho a escaño en aquel sitio; que la Policía está entrando en los domicilios de los Pujol porque atufa a choriceo; que el tres por ciento es Mas, es decir, un 20 y hasta un 80; que la prima de riesgo catalana sigue subiendo a niveles inasumibles y que nadie entiende cómo un pueblo tan culto acumule ya tal cantidad de errores.

Cuando Lluis Companys proclama el Estat Catalá, la República española proclamó el estado de guerra, o sea, la ley marcial, porque aquello no era un paripé, Companys no estaba de postureo y su intención real era aprovecharse de la debilidad republicana con el grave descosido de la revolución de Asturias.

Es la República la que califica al catalán de antipatriota y faccioso. Es la República la que pone ante sus narices la Constitución y el Estatuto por un lado y el Ejército por el otro. “Todos los españoles sentirán en el rostro el sonrojo de la locura que han cometido unos cuantos”, escribe entonces, es de suponer, Niceto Alcalá-Zamora. Aquello duró horas. Lo de Forcadell, no. El paripé de Forcadell durará lo que le permita la prima de riesgo.

Gallego era asturiano

Martes, 27 de Octubre, 2015

Pie de foto con errata, el toro era de Arribas

Andrés Gallego González reside en Lugo cuando su padre, Carlos, ocupa aquí la dirección del Banco de España. En 1916, los Gallego siguen entre murallas, pero Andrés es ciudadano del mundo desde sus 15 años, pues se ha convertido en novillero en contra de la voluntad familiar. Ahora, con 20, su patria está en los hoteles.

No es de los malos, ni mucho menos. El 15 de agosto torea en Cáceres y cosecha buenas críticas y ovaciones. El 27 del mismo mes, participa en A Coruña después de una mojiganga de los Díaz-Charlot, Sacas-Llapidera y sus botones. Su padre y sus hermanos Matías y Juan han ido desde Lugo a verlo y se hospedan con él en el Hotel Europa.

Corta una oreja a su primero, pero el segundo lo empitona en el vientre y lo alza a gran altura. Los médicos de la plaza no detectan la gravedad de la cogida. Él se retuerce de dolor, pero los galenos acuerdan que se trata de una sensación refleja del fuerte golpe recibido. El dictamen es concluyente: “Lesión en la parte superior lateral derecha de la región abdominal, que no interesa más que a la piel y al tejido celular”, y lo mandan al hotel.

No hay tal. El asta del toro le produce una herida de 4 cms entre la décima y undécima costilla, a la que se le da sutura, pero en el interior recorre al menos 15 cms, con perforación de intestino, grandes destrozos y una hemorragia que le precipita la muerte a las once de esa misma noche.

Le habían puesto una inyección de cafeína, para reanimarle y otra de aceite alcanforado. Pobre terapia.

La nota biográfica que se publica de Andrés Gallego en aquellos días lo hace natural de Lugo, pero el novillero había nacido en Oviedo. Ni gallegos, ni asturianos lo reivindican hoy como propio, de modo que su celebridad acaba en el cementerio de San Amaro, a donde es conducido a hombros de su cuadrilla.

Año de Nieves

Lunes, 26 de Octubre, 2015

Nieves al habla

A Maduro le ha estallado el régimen a la altura del bigote y es de suponer que a estas horas lo tenga chamuscado, sino desaparecido por completo.

La explosión ha sido brutal, demoledora, con la carga colocada en las tripas del sistema y la onda expansiva hacia afuera, haciendo que todo se tambalee a su paso. En fin, entendámonos; todo lo que en Venezuela puede quedar de estable y democrático, que tampoco es mucho.

El fiscal que actuó en el caso contra Leopoldo López, Franklin Nieves, no ha aguantado por más tiempo las presiones del gobierno y se ha escapado a los Estados Unidos para soltar la gallina. Maduro le obligó a presentar pruebas falsas contra López con el fin de justificar la pena solicitada.

Una cosa es sospecharlo, y otra es oírselo de boca del fiscal. Si no lo han visto ya, búsquenlo aquí (http://bitacoradecora.galiciae.com/), porque merece la pena, y aunque el hombre no se exprese con la facilidad de palabra que se le supone a uno de los fiscales de más trayectoria en el Ministerio Público venezolano, es reconfortante comprobar los casos en los que se cumple la famosa sentencia de Abraham Lincoln: Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Franklin Nieves puede convertirse en la prueba viviente de Lincoln. En determinado momento de su retractación, dice: No podía dormir sabiendo que estaba continuando con una farsa que violaba los derechos de López.

Algo es algo. Otros muchos sí pueden dormir a la pata la llana, e incluso los hay que se niegan a condenar la tiranía de Maduro. ¿Seguirán en las mismas después de escuchar las manipulaciones judiciales de Nieves?

Ni lo duden. Antes de abjurar de Maduro, pasarán por la fase de decir que el fiscal se ha vendido al imperialismo yankee.

Rosa de Mondoñedo

Domingo, 25 de Octubre, 2015

San Pedro corta la oreja a Malco

Rosa es muy guapa y un poco tarambana, como corresponde a sus 18 abriles. Ha venido a Mondoñedo para trabajar en las casas y ahora, en este 3 de septiembre de 1821, cuando la sorprendemos en la calle a la caída del sol, sirve en la posada que todos llaman de la Silana, quizá porque su ama procede de las tierras del Sil.

La posadera le ordena un encargo y Rosa se dispone a cumplirlo, aunque no se siente segura iniciada la noche. De hecho, se sobresalta cuando un militar interrumpe su camino y le pregunta si es Rosa, la que trabaja para la Silana.

Ella responde que sí y el hombre le pide que lo acompañe a un lugar más retirado, pues tiene que entregarle un mensaje secreto que le dirigen desde Lugo.

Rosa desconfía de la propuesta, pero finalmente accede. La inquietud inicial se transforma en pánico cuando veinte pasos más allá ve a dos mujeres agazapadas que cree reconocer. Vienen a por mí, piensa la joven, y trata de huir, pero en ese instante, el militar y las emboscadas caen sobre ella.

Le embadurnan boca, ojos y narices con puñados de pimentón y la echan al suelo. Allí, indefensa y asfixiada por el picante, comprueba con horror que una de las mujeres se ha llevado por delante su oreja izquierda. Es un corte limpio con navaja barbera que ahora vuelve hacia la derecha con las mismas intenciones.

Rosa patalea y el tajo no puede completarse. Mejor hubiera sido, porque la barbera agarra con fuerza su ya única oreja y se la arranca, llevándose también parte del carrillo.

Los tres rematan el ataque con más pimentón que restriegan en las heridas y le envuelven los pabellones en el dengue antes de darse a la carrera.

Rosa se deshace en dolor mientras reconstruye la historia. Son la mujer de un sargento retirado y su criada, en cuya casa ha servido con demasiado cariño. Los celos inspiran aquel despiece.

Sube el paro

Sábado, 24 de Octubre, 2015

Y en pequeñito, como de pasada, contra los Premios

España tiene dos graves problemas de paro. El laboral, ya lo conocemos, ha bajado de los cinco millones y nos dicen que puede continuar esa senda. Ojalá. El neuronal, por el contrario, no sabemos a qué porcentaje de población afecta, pero está lanzadísimo.

Lo de Oviedo, por ejemplo, es una clara muestra de la magnitud que alcanza la lacra. En esa ciudad tienen por concejal de Cultura a un señor que anima a sus convecinos para que se manifiesten en la plaza de la Escandalera en contra de los Premios Princesa de Asturias, un acto de trascendencia internacional en el que participa, entre otros, su alcalde; aunque, eso sí, lo hace a regañadientes, pues ha aprovechado la coyuntura para decir que cada día se siente más antimonárquico.

Otros engordan o amplían conocimientos. Él, crece en colesterol antimonárquico. Deberían darle uno de los premios, a ver si se le pasa.

Lo del concejal es distinto. Rivi, su nombre de guerra, se ha pasado todo lo que lleva de legislatura, cuatro meses, pensando qué de bueno podría aportar a la ciudad, y después de muchas noches de claro en claro, llegó a la conclusión de que nada haría tan felices a sus paisanos como cargarse los Premios Princesa de Asturias. O eso, o que los trasladen a Gijón para que se beneficie de ellos sus hoteles, tiendas y cafeterías.

El plan es de los que se estudian en Harvard, y no es extraño, porque cuesta entenderlo. Cómo pegarse un tiro en el pie haciéndose el mayor daño posible. Muy fácil, sin sacarse el zapato.

Como el paro neuronal se cobra cada día nuevas víctimas, la iniciativa del concejal no ha caído en saco roto y ya hay quien dice que jamás Oviedo tuvo un edil de Cultura más brillante que Rivi.

Bueno, la verdad sea dicha. La mayoría de los que así piensan son vecinos de Gijón, y eso duele.

Las santeras de Becerreá

Viernes, 23 de Octubre, 2015

El robo fue en Tintoreros

Las hermanas Carmen y Francisca Fernández y Fernández nacen en Becerreá los años 1881 y 1886, respectivamente. No sabemos si abandonan Lugo para ganarse la vida con el sudor de su frente, o son tentadas por la delincuencia desde la más tierna infancia, pero el caso es que cuando ambas superan la veintena ya están hechas unas pájaras de cuidado y se codean con el hampa más peligrosa de Madrid.

Ahora están compinchadas con Enrique Méndez, toda una enciclopedia del delito en sus más variadas manifestaciones y en cualquier escenario, pues tanto es reclamado por asesinato en Alicante, como por robo en San Sebastián.

Las Fernández tienen que ser buenas mozas de labia, presencia y ademanes, porque Enrique las utiliza de santeras, que es una modalidad de colaboración solo al alcance de las más rumbosas. Las santeras entretienen de alguna manera al palomo mientras el choripén se da al guinde y lo despluma.

Eso hacen el 21 de mayo de 1911 los tres citados más la amante de Enrique, de la que solo trasciende su apodo, La Valiente, por el que es conocida en todas las oficinas de vigilancia madrileñas.

El palomo, o sea, la víctima, ha sido Pedro Torres Moreno, con domicilio en la calle de Tintoreros, de donde obtienen alhajas por valor de 8.000 pesetas, un golpe de importancia en una sociedad donde el litro de vino a granel no llega a los cuarenta céntimos.

El teniente Blasco del Toro, de la línea de Carabanchel, detiene a las Fernández y al resto de la banda tras hábiles pesquisas. La suya será una condena menor al lado de la que le espera a Enrique, cuyas cuentas pendientes, además del asesinato de Alicante, son tan largas como los folletines que hasta hace poco publicaba en la prensa el tocayo de las santeras Manuel Fernández y González.

Libros prohibidos

Jueves, 22 de Octubre, 2015

Alguien pretende redactar un nuevo Índice

Las repentinas declaraciones contra la enseñanza de la Religión, como esta última a cargo de Pedro Sánchez, no son expresiones de supremo laicismo, sino de suprema estupidez que nos se les ocurriría a ningún líder político con tres libros bien leídos, pues con ellos se averigua que cabe derrumbar el argumento con el impulso del meñique.

¿Por qué hay que enseñar Religión? Pues porque hay que saber. Fin de la polémica.

Seguramente a don Pedro le interesará conocer la historia del pescador Shimón bar Ioná que acaba siendo Pedro o Cefas por aquello del pedernal y el primer papado. Quizá también le guste descubrir que Sánchez es el apellido patronímico de Sancho y que a su vez, este nombre no es otro que Santo, Sanctus o Sancio. No seguimos con su segundo apellido de Pérez, porque volveríamos al hilo inicial.

También le puede interesar de dónde viene el rojo de su bandera, ésa tan grande que pone detrás de los mítines, y que procede de la cruz aspada de Borgoña, o sea, la cruz de San Andrés. Para qué hablar de la historia de la pintura, la música o la arquitectura; la literatura, la orfebrería o la alquimia. No se puede dar un paso sin la amalgama de todas las piezas del conocimiento y usted, vaya por Dios, quiere cargarse una.

Su discurso recuerda el de aquellos aspirantes a bachilleres que henchidos de razón se preguntaban a mitad de curso por qué había que estudiar latín, si no servía para nada y además era una lengua muerta, como si no tuviese más hijos que Leontina Espinoza, a la que se le atribuyen 58.

La iniciativa censora es tan pobre de espíritu, tan mediocre de contenido y tan contraria al más mínimo concepto de cultura que cuesta trabajo concebirla en boca de un aspirante a gobernador. Si acaso, en un aspirante a bachiller.