Archivo de Abril, 2015

Verde y doble

Martes, 14 de Abril, 2015

Éste que sale haciendo de Maduro no es Maduro

En alguna parte había leído que cuando Hugo Chávez conoce a Nicolás Maduro decide llamarle Verde, como apodo en clave de clandestinidad. Siento no citar la referencia porque no la he podido encontrar, de modo que si alguien cree que solo fue un sueño, no voy a poder defenderme.

Cierto es que hay un libro de Roger Santodomingo titulado “De Verde a Maduro. El sucesor de Hugo Chávez”, pero no lo he leído y desconozco si en él se aclaran las razones del bautizo.

De ser así, el anterior líder bolivariano habría demostrado un notable sentido del humor y don Nicolás, una manifiesta inexperiencia.

El recuerdo de ese episodio lo provocó la lectura de algunos comentarios que le dedican sus compatriotas después de escucharle decir en la Cumbre de las Américas: “Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela”, basándose para ello en la teoría autocrática, según la cual nadie tiene derecho a interferir en la política de los otros países que se manejan de acuerdo a sus respectivas constituciones.

Maduro se encabrona con Estados Unidos, pero se olvida de si mismo cuando anuncia que el chavismo ya está en Grecia “y muy pronto estará en España”, una afirmación que encabrona a cualquiera.

En realidad ahora ha recibido más críticas por el lenguaje utilizado que por el propio mensaje, considerándolo en cualquier caso un verde y un inmaduro. Chávez crea escuela.

Si detrás de todo ello no hubiese tanto sufrimiento, sería una anécdota. Para colmo de disparates, el hombre que salió por la puerta de la cumbre donde el bolivariano fue un cero a la izquierda, no era Maduro, ni Verde, sino un sosias utilizado de doble para no soportar la cacerolada que le habían preparado. Como dice la única prensa crítica que le queda, ¿para cuándo los dobles del café, de la harina y del pan?

Tarde literaria

Lunes, 13 de Abril, 2015
El día de autos en el Café Comercial

El 21 de abril del año pasado presentaba la novela La navaja inglesa en La Planta de Arriba del madrileño Café Comercial, que como su nombre indica, son unos salones para la celebración de actos en el primer piso de la histórica cafetería.

En el mismo lugar y a la misma hora, dentro de la campaña para las elecciones europeas que estaban convocadas en mayo, celebraba una reunión política el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, número cuatro del PSOE para renovar su acta.

Mientras esperábamos la hora del paseíllo, uno de los que estaban conmigo se acercó a curiosear en la otra sala y me vino con el cuento: “No te preocupes, López Aguilar tiene cinco y tú tienes cien”.

La verdad es que no estaba preocupado por la audiencia que pudiera sacarme el candidato al Parlamento de Estrasburgo, dada la naturaleza tan dispar de ambos actos y dada la cantidad de madrileños que existen y que podrían llenar esas dos salas y otras cien mil que hubiese con convocatorias en aquel instante. Tampoco sé si la pretensión de López Aguilar era reunirse precisamente con esos cinco, o por el contrario esperaba recibir el centenar que yo tenía sentados para lanzarles inmisericorde el rollo literario.

El caso es que acabamos al mismo tiempo, y ya en la Glorieta de Bilbao, con los deberes cumplidos, nos miramos como se deben mirar en un descanso de las oposiciones los candidatos a la única plaza de Notarías. No sé por qué, pero fue así.

Lejos estaba de sospechar que al cabo de un año él se convertiría en un personaje literario de primer orden. Un exministro de Justicia envuelto en un turbio asunto de supuesta violencia matrimonial después de haber sido él el creador de la ley que trataba de combatirla. Lo pones en una novela y te tachan de fantasioso. Y eso que todavía vamos por el primer capítulo.

Campaña alternativa

Lunes, 13 de Abril, 2015

El rap

Llegadas las épocas electorales, a muchos políticos, a sus compañeros sentimentales o a sus consejeros áulicos, les da por hacer extrañas incursiones en campos ajenos a su especialidad, que ha de ser la de la buena administración.

Se entiende que les atraiga el ejercicio inaugurador porque es propio de su condición y porque en la mayoría de los casos prueba la culminación de un proyecto, aunque haya sido concebido y diseñado por el partido al que ahora le disputa los votos. Son gajes del oficio y el ciudadano bien intencionado sabe que el éxito, en caso de haberlo, es el de un sistema que funciona.

Desde hace tiempo, con buen, mal o regular criterio, les hemos quitado la capacidad inaugurativa en los períodos previos a las urnas y se han desatado.

Hasta el momento la palma se la lleva el rap de Monago, una composición de ese estilo musical, realizada mediante la sucesión de citas textuales del presidente de Extremadura, que suponemos pretende instalarse en el acervo cultural de las juventudes para que las repitan con cadencia a modo de letanías.

De entre todas, descata aquélla que proclama “Extremadura, como única doctrina”, que incluso da un poco de miedo a quienes no tenemos la fortuna de haber nacido en el valle del Jerte, adornados todas las primaveras por el precioso paisaje de los cerezos en flor.

Los hay que pegan su foto sobre el careto de Superman, y en México hemos localizado a un candidato apellidado Baquero que se hace cantar una ranchera por medio de una señorita ligera de atavíos mientras susurra al votante: “¡Ay, mi Baquerito!”

Es de imaginar que Freud encontraría en todos ellos razones del subconsciente que las expliquen. Las de Monago, sin duda alguna, estarán relacionadas con una deficiente educación musical durante el bachillerato.

Sin plan, ni concierto

Sábado, 11 de Abril, 2015

No sin mi maleta

Hubo un gran fraude sin un gran plan. Ésa es la gran frase con la que Griñán despacha el gran robo de los 1.200 millones de euros.

Algo había que reconocer y optó por admitir que sí, que el fraude fue de los que crean afición.

Prueba de que la creó es el resultado de las elecciones andaluzas, que proclama con todas las letras: Queremos más de lo mismo.

Pero ya sabemos otros detalles. Por ejemplo, que el plan no era gran cosa. No se habían parado a estudiarlo con todo detalle, sino que fue saliendo sobre la marcha. Hoy robamos un poquito aquí, mañana allí, e falando, falando, llegamos a los 1.200 millones del ala.

Es lo que tiene la corrupción a la española, que se improvisa mucho. Nada que ver con la nórdica o la anglosajona, donde desde el principio se saben los euros y los céntimos que se van a birlar y donde cada paso responde a una planificación estudiada por expertos en la materia.

Aquí, tanto podía haberse llegado a los 1.200, como a los 2.100. Es un método con ventajas e inconvenientes. Nunca sabes hasta dónde puedes cargar la pala, pero al mismo tiempo, ¿cómo vas a detectar el plan si no lo hay, o es muy pequeñito? Imposible. Aunque seas el presidente de la Junta.

_Señor presidente, hemos descubierto una birria de plan, que si se cae de la mesa, se mata.

Como aquel bichito de la colza que interrumpió la brillante trayectoria del nieto de Rof Codina, Jesús Sancho Rof, cuando era ministro de Sanidad.

_ Nada, nada; aquí solo estamos para los grandes planes. De modo que déjelo como está y no me vuelva a molestar por pequeñeces.

Dicen que de grandes cenas están las tumbas llenas, pero aquí también se ve que de pequeños planes, se cocinan grandes flanes.

Los otros

Viernes, 10 de Abril, 2015

Marisa y Pablo

Anuncian algunos medios que el corazón de Pablo Iglesias tiene nueva propietaria, su colega portuguesa en el Parlamento Europeo Marisa Matías, eurodiputada del Bloco de Esquerra. Vete tú a saber si han cenado una noche juntos, o por el contrario, ya se han declarado amor eterno en el paso fronterizo entre San Martín del Pedroso y Quintanilha.

Cualquiera de los dos supuestos nos han de traer al fresco, casi tanto como los resultados de la tercera división de petanca en la Isla de Man, en el caso de que exista. Pero ello no evita que sea una información devorada con avidez caníbal, tanto o más que la lista de la pedrea en el sorteo de Navidad.

Confieso que yo lo he hecho con la malsana intención de verle el rostro a la chiquilla y compararla inmeditamente con el de Tania. Mira tú qué marujada. Seguramente responde a una tendencia atávica ancestral sufrida por nuestros antepasados cuando les hablaban de Salomón y la reina de Saba, y se comían las uñas pensando cómo tendría las pestañas la ladrona del corazón del rey.

Ítem más, no solo contento con verle el careto a la lusa Marisa, di en sumergirme con ánimo muy sociológico entre los abundantes comentarios que la información suscitaba y comprobé con cierto pasmo que la mitad de ellos, dicho así, sin porcentajes, clamaban al cielo preguntándose a quién podría interesar semejante noticia, sin sospechar ni por un instante que era a ellos y no a otros, pues condición indispensable para expresar su desacuerdo había sido ir, ver y pinchar sobre tan banal asunto.

Lo mismo nos ocurre en los atascos, en las caravanas y en las playas atiborradas, cuando nos da por protestar de la multitud acumulada.

¿Qué es mogollón? ¿Y tú me lo preguntas? Mogollón eres tú.

Ni una letra

Jueves, 9 de Abril, 2015

Un best seller

Mal que le pese, la historia del libro deberá recoger que durante 2015, en las fechas anteriores a la celebración de su día internacional, la lista mundial de los más vendidos en Amazon contenía entre los diez primeros, cinco títulos de otras tantas ediciones sin una sola letra.

¿Fotografías de la naturaleza africana? ¿Cuadros del Prado? ¿Grabados japoneses de la tradición erótica shunga? No. Libros para colorear, igualitos a los que nos regalaban de niños cuando había que guardar cama por culpa de un episodio febril.

Bueno, seamos sinceros. Igualitos, no. En estos nuevos, los espacios en blanco para que el usuario introduzca el color correspondiente son mucho más pequeños, incrementando así la dificultad en el siempre arriesgado ejercicio de no salirse de la raya.

Tenía que pasar. La infantilización de modas y actitudes no podía conducir sino a un estuche de lápices Alpino y una goma de borrar Milan (nata 624) para alcanzar las más altas cotas de la plenitud mental, o mindfulness, palabra que aparece en uno de esos best sellers.

Una de las responsables del éxito, que ahora mismo está empapelando su casa con billetes de libras esterlinas, es la escocesa Johanna Basford, una jovencísima dibujante con cara de reválida de 4º, que apuntala las razones del fenómeno en lo mucho que ayuda a la relajación el trabajo de colorear y verderear las islas blancas que ella va dejando en sus diseños. Vamos, que es como el yoga y la sauna juntos y sin salir de casa.

Qué vamos a decir. Todo lo que no sea empujar a las ancianitas cuando cruzan un paso de cebra, es un triunfo para la humanidad, y si Johanna vende más que Platón y las sombras de Grey en la caverna, será porque tiene demanda. Ya no se dirá ¿leíste lo último de Marsé?, sino ¿pintaste lo último de Basford?

La guerra de Garrido

Miércoles, 8 de Abril, 2015

Parte de las víctimas

A saber las informaciones que maneja o las intenciones que busca el diputado Diego López Garrido cuando establece, en original análisis, que la matanza de los universitarios de Garissa, en Kenia, es una guerra de religiones.

Sabemos que los atacantes eran islamistas y las víctimas, cristianas; pero de ahí a deducir que se trata de una guerra faltan no pocos requisitos.

Desde la cómoda distancia que separa España de Kenia, lo que se observa a primera vista tiene todas las papeletas para ser considerado un genocidio; sí, como el de los arios contra los judíos. Unos ponen los asesinos y otros ponen los muertos. Hay genocidios de raza, de religión o de territorio, e incluso los hay que mezclan todo.

Gracias a la comparación con lo que está ocurriendo en otros lugares, el diagnóstico tampoco está reservado a especialistas, motivo por el cual al señor López Garrido le está cayendo un choteo considerable.

Él, que estudió los rudimentos culturales y algunos más en el colegio madrileño de Santa María del Pilar, el mismo centro donde veló armas Felipe Juan Froilán para hacerse bachiller _ aunque con menor aprovechamiento _, debería volver a la palestra y explicarnos las razones que le han llevado a tan fantástica conclusión y quizás así, comprendiéndolas, se supiesen dónde están los campamentos de las fuerzas cristianas, dónde alistarse y dónde refrescar el manejo del CETME, o el HK G36 que lo sustituyó.

Es posible que a la opinión pública le falte información sobre las peligrosas enciclopedias que manejan en Garissa, susceptibles de ser arrojadas sobre el enemigo con efectos devastadores.

Como dijo un superviviente, lo peor de todo es que no tendrá repercusión “porque no han matado a ningún blanco”.

Episodios Nacionales

Martes, 7 de Abril, 2015

La restauración presentada en Venecia. Hoy está en Madrid

La destrucción de Hatra a manos de los picapedreros enviados por DAESH, al igual que los anteriores destrozos arqueológicos, y ya no digamos las ejecuciones en masa o el degüello individualizado, nos llevan a evocar todo lo que pudo haber pasado en otras épocas, cuando el afán por demoler ni siquiera encontraba la oposición de quienes considerasen que aquellas piezas podrían ser unas obras de arte, o que la vida humana era un bien digno de protección.

Por aquello de darnos lustre y prez por lo mucho que hemos evolucionado, tendemos a pensar que esas cosas ocurrían de la Edad Media hacia atrás, que son siglos confusos de muchos arietes y catapultas.

Pero miren por dónde, la trituración de Hatra y de sus monumentos viene a coincidir en el tiempo con la presentación en el Museo del Prado del trabajo de restauración que se realizó en el San Juanito, nombre popular de la única escultura de Miguel Ángel existente en España, que había sido reducida a nivel de pedruscos en Úbeda, durante la guerra 36-39.

Por vergüenza torera, el compromiso de explicar el origen de los destrozos se solventó con un eufemismo a las finas hierbas, achacándolo a un “episodio iconoclasta de los años treinta”, así, sin especificar demasiado, no vaya a ser que se solivianten las familias de los autores e incluso haya que pagarles indemnización.

Episodios iconoclastas hubo tantos en ese momento que al canario Benito Pérez Galdós le darían para escribir otros tantos como los que él llamó Nacionales, de modo que si también le tocó a Miguel Ángel sufrir uno, solo fue por estadística.

Eso sí, cuando veamos la próxima demolición en territorio yihadista, que no se nos ocurra buscar las últimas referencias en el Medievo. Las tenemos por aquí mucho más cercanas.

Tricornios feministas

Lunes, 6 de Abril, 2015

La campaña frustrada

Vamos a suponer que mil hombres han matado a sus mujeres, y una sola mujer se ha llevado por delante a su marido, por ejemplo, la Dulce Neus. La historia, las estadísticas y el sentido común contradicen esa suposición, pero admitamos esa proporción ad absurdum. Lo contrario sería dar por sentado que la mujer, por el mero hecho de serlo, está libre de cometer ninguna clase de tropelía contra su pareja masculina, sea matrimonial o con derecho a roce.

El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, como no podía ser de otra forma, se ha ocupado de la violencia cercana y en todos sus dictámenes deja bien evidente que sus magistrados buscan la misma protección para mujeres y hombres, sin que el sexo de las víctimas tenga que ser un factor determinante.

Por eso es incomprensible que la Guardia Civil se haya plegado a las críticas recibidas por una campaña en la que daba el mismo tratamiento propagandístico a la violencia dentro de la pareja, sin distinción de quien la ejerciese.

Ya sabemos que el feminismo, desde sus posiciones más radicales, distorsiona la realidad para dar sustento a sus elucubraciones, pero de ahí a que la Benemérita las acepte como suyas hay un amplio tramo que no debería haber recorrido, salvo que haya decidido criminalizar al macho como elemento peligroso dentro de la sociedad, empezando por don Francisco Javier María de la Paz Bernardo Eulogio Juan Nepomuceno Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, II duque de Ahumada y fundador del instituto armado de naturaleza militar, y por buena parte de sus miembros.

Las conversaciones en el paritorio pueden cambiar radicalmente. ¿Doctor, qué ha sido, niño o niña? Enhorabuena, ha tenido usted un hermoso maltratador de cuatro kilos seiscientos gramos de peso.

Terror en las bancadas

Lunes, 6 de Abril, 2015

La Demencia, esta vez de verdad

El deporte y la política nunca han hecho buenas migas. Y siguen en esa línea, como no puede ser de otra forma. Ocurre sin embargo, que siendo el primero tan goloso para la segunda, nunca falta el listillo que trata de aprovecharlo y llevarse el ascua a su sardina.

Puede ser un gobernante, un directivo, el club entero, un jugador, los ultrasur o la masa informe de los fieles aficionados. Cada ocasión tiene su sujeto y cada sujeto elige su ocasión. El caso es sacar tajada o intentarlo. Pero en todas ellas, sin excepción, quien ha salido perjudicado es el deporte, el club o los aficionados.

Hemos vivido boicots a olimpiadas, o censuras a ciertos países para evitar su presencia; partidos de selecciones nacionales que son pura propaganda, apoyos gubernativos a clubs, puños en alto de los Panteras, banderas, racismo, nazis sueltos, peleas y navajazos; presidentes pidiendo el voto y jugadores muy alterados haciendo proselitismo. Ahora toca escuchar a aficionados con la boca descosida deseando a sus contrarios que gane tal partido porque así los va a fusilar.

Es broma, dirá el gracioso, el mentecato que lo haya inventado. O no, quizá se reafirme en su deseo y llegado el caso, sea el primero en la lista de invitados a la tapia del cementerio donde se celebre la ejecución. En cualquiera de los dos casos el resultado es el mismo, hay fauna en todos los lados y quien conserve el mínimo de los dos dedos de frente exigidos debe salir por peteneras, corriendo hacia el lugar contrario de donde tengan a gala gritar burradas de tan alta corrupción.

Se corrompe el deporte, la vida y la convivencia, y aún dirán que es gracioso, que le motiva el humor. De querer darle cierta altura intelectual al exabrupto, lo más a mano que nos queda es encuadrarlo en algún género negro de la literatura de terror. Y para eso, siendo muy benevolentes.