Casi siete mil millones
Miércoles, 20 de Noviembre, 2013
Otra inocente
Once años y siete días después, tras nueve de juicio, personadas dos mil partes y escuchados doscientos testigos, ya sabemos que ni el director de la Marina Mercante, ni el capitán del buque, ni su jefe de máquinas fueron culpables ni están obligados a pagar los 4.500 millones de euros que costó, pela arriba, pela abajo, la marea negra del Prestige.
Vamos por el buen camino. En este mundo solo quedan 6.999.999.997 personas sospechosas de tener alguna responsabilidad en lo ocurrido. Es más, como yo estaba fuera de Galicia, sus tres últimas cifras pueden reducirse a 996.
Si los culpables no se sentaban en el banquillo caben muchas más posibilidades de que lo estén tras el recurso planteado por la Abogacía del Estado y otros.
La próxima vez no estará Mangouras, ni Argyropoulos estará; no estará López-Sors, ni probablemente el farero de Estaca de Bares. ¿Quiénes, de entre la inmensa cantidad de personas que todavía no se han sentado allí tienen más posibilidades de hacerlo, y también más monises para responder a la millonada de gastos?
Descartando por un lado y por otro _ por ejemplo, parados, personas por debajo del umbral de pobreza, personas que jamás han visto el mar, personas que no son propietarias de barcos ni controlan su estado (el de los barcos, claro) _, encontramos algunos nombres, como Mare Shipping, a quienes se le relaciona con la propiedad del Prestige. También a Universe Maritime y a la familia Coulouthros. Y la carga parece ser que tiene mucha cercanía con Alfa Group. De la misma forma, los permisos de navegación han sido vistos en los despachos de la American Bureau of Shipping.
Ah! Por último, que se sepa que redactar protocolos de actuación para luego hacer lo contrario, es una solemne tontería y una enorme pérdida de tiempo.