Ni fu, ni fa
Jueves, 28 de Febrero, 2013
Antonio Lugo Machín: …y no estar loco
Cristiano marca y Chacón se abstiene. Las relaciones entre Madrid y Barcelona propician siempre grandes gestas, o grandes gestos. El de Cristiano, poniéndose dos dedos en la sien, era la V de la victoria. El de Carme, con los dos dedos sobre el pulsador del Congreso sin llegar a presionar ni el Sí, ni el No, formaba la A de la abstención. Con ella la mujer quiso dar media tarta al PSC, y la otra media al PSOE, pero lo que realmente dio fue una media torta a los dos.
La disciplina de voto es un extraño concepto que sobrevuela la independencia de los diputados y cuestiona la coherencia de sus misiones. Se critica cuando se cumple y se reclama cuando se rompe. En este caso el voto del PSOE era el No. Y como las pretensiones catalanas incurren en la ilegalidad y el desprecio hacia el resto de los españoles, el No estaba fundamentado.
Sin embargo, el PSC, lo que de él queda, camina abducido por la flauta de los nacionalistas aunque el final del recorrido sean las procelosas aguas del río Weser, como en el cuento. Por todo ello, su voto era el Sí.
En medio de ambos, como paradigma de pureza y equilibrio, Chacón, a la que el referéndum secesionista no le parece ni bien, ni mal; ni fu, ni fa; ni frío, ni caliente. Es decir, un referéndum regular, fofo y templado.
Chacón, como Machín, trata de explicar cómo se pueden tener dos amores a la vez, y no estar loco; pero de ella no salen dos declaraciones de amor, sino una abstención, que es como si ante una pregunta difícil en un examen al alumno se le permitiese contestarla bien, contestarla mal o no contestarla.
_¿Cuál es el área del triángulo?
_Me va a perdonar, pero yo a eso no respondo. Por pudor.
El PSOE dividido, el PSC abducido y Chacón levitando. Así no es extraño que pongan velas a san Luis Bárcenas, patrón de los tesoreros.