Del 0 al infinito
Martes, 13 de Marzo, 2012
En busca del 95,06 por ciento (Foto Isidoro Bruña)
Libertad de expresión es contar 500.000 manifestantes donde otros solo ven 30.000. Nos lo creemos todo. Por fe no va a quedar.
A lo mejor eran 500.000 y cuando llegó la Policía a contarlos, 450.000 decidieron marcharse a comprar un cucurucho de gallinejas. O al revés; había 30.000 y nada más contarlos por el método del baldosín al cuadrado, aparecieron otros 450.000 que se habían retrasado porque Madrid está como está.
En Barcelona, las diferencias son mayores porque los convocantes cuentan 450.000 de cuerpo presente y la Policía se queda en una cifra algo más modesta, 14.000.
Si damos una paga no prevista al Ártico; es decir, si extrapolamos las cifras a toda España, nos encontraremos con una estupenda paradoja, pues sabiendo que la DGP reconoce la presencia de 150.000 personas en la calle, el cálculo de los convocantes tiene que rondar los cinco millones. Más que diferencias de cálculo, estos señores emplean diferentes sistemas métricos, diferentes matemáticas e incluso diferentes guarismos, que no es nada sucio como podría pensarse a primera vista, sino un sinónimo de números.
La verdad es que estamos acostumbrados. Ya en aquel referéndum de 1966 para aprobar la Ley Orgánica del Estado, la oposición a Franco se quedó muy sorprendida cuando Fraga les dijo que la ley había sido aprobada con el 95,06 por ciento de los votos, que a poco más no llegan las papeletas para tanto voto como hubo. Recientemente también supimos de cuentas muy disparatadas, según fuesen de una cuerda u otra los asistentes.
Y es que así como al periodista el diablo le come la oreja tentándole para que la realidad no le estropee un buen titular, así se la come a los sindicatos para que un cero arriba o abajo no les chafe un buen balance de jornada.