África y el Flower power
Lunes, 28 de Febrero, 2011
El 40 por ciento de los usuarios africanos de internet están en Nigeria
Ha tenido que venir un analista venezolano, muy prestigioso sin duda, para aclararnos que las revoluciones del norte africano no las ha provocado ni Facebook, ni Twitter, ni Flower power semejante. Hombre, hasta ahí podíamos llegar. Quizás a los lectores del periódico donde se publica esa asombrosa revelación les haga falta que alguien venido de allén de nuestras fronteras les explique cómo se montan estas cosas y el importante papel que suelen llevar a cabo en los golpes de estado los ejércitos, las policías, las agencias de inteligencia, los espías, las sociedades secretas, las organizaciones terroristas, las trilaterales, las mafias, los masones y hasta los niños Tarsicios, antes que Twitter y Facebook.
Hace falta estar muy zumbado y pasar muchas horas enzarzado con las redes sociales para pensar que Túnez, Egipto o Libia cambian de rabadán porque los 300.000 usuarios de internet respectivos han decidido convocar una quedada y cargarse a Mubarak la tarde del viernes, como quien convoca a los flower para salir en calzoncillos por las bocas del Metro.
Lo cierto es que la idea había cuajado y ya se escuchó en alguna tertulia de marichuchis: “Pues sí, allí están muy levantiscos, porque ahora con lo de Feisbu…” Como diciendo que si hubiésemos tenido eso en tiempos de la oprobiosa, nos habíamos plantificado delante del Pardo hasta que la familia volase a Oslo. Bueno, hombre, bueno.
Gadafi sabe mejor que nadie el nivel de penetración de internet en su país. Es mínimo, y por eso culpa a Al Qaeda y no a Al Quedada.
Posiblemente no le haría falta ir tan lejos para buscar una explicación a lo que le está pasando. Bastaría verse en el espejo para darse cuenta de que su aportación revolucionaria no es tan importante como para convertirla en vitalicia.