Sinde mora
Jueves, 9 de Abril, 2009
Buena le espera a la ministra de Cultura durante el tiempo, mucho o poco, que permanezca en el cargo. Sus antecedentes pro-canon, su identificación con la SGAE, con los de la ceja, con los enemigos de los megabytes, con el cine subvencionado, con los Bardem, con los Barroso, con la España de charanga y claqueta han servido para etiquetarla dentro de la categoría “ésta no viene a hacer nada bueno”, desde el primer segundo en el que ZP pronuncia su nombre: “Ministra de Cultura, Ánge…”
Eso piensan un montón de personas que se engloban y abanderan como los internautas. Se supone que si usted navega por internet, también pertenece a ese amplio club, lo cual suena algo exagerado, pero vale. Pues eso, los internautas se han dicho que no van a darle ni cien días de confianza, ni una hora de respiro, ni un minuto de tregua, y ya le está zurrando la badana como si fuese el mismísimo Rubalcaba, que lleva más mili de ministro, que el palo de la bandera.
La van a vigilar, rastrear y perseguir como sospechosa de atracos y colgarán sus fazañas para público escarnio e inmediato desgaste político. Sus carteles de Wanted van a plagar la red. De hecho los internautas ya han deducido connotaciones satánicas en la ministra, pues ahora que se convierte en la Excelentísima Ángeles González Sinde, comprueban que leídas esas siglas al revés… ¡se obtiene SGAE! Como decía Pablo VI, el humo de Satanás se ha colado por entre las rendijas del Gobierno, pero ahora se va a encontrar con una legión de soldados dispuestos a todo, armados con el hisopo de agua bendita. De “Conan el bárbaro” a “El bárbaro canon”. Ya en todas las pantallas.
Uno de esos lugares donde los activistas se reúnen para intercambiar experiencias sobre la ministra se llama “SINDE mocracia”. Esto no ha hecho más que empezar.