Tres patas
Sábado, 31 de Enero, 2009El liderazgo español entre los 27 miembros de la UE en materia de paro es destacado. Nuestro 14,4 por ciento nos permite sacar cuatro puntos al segundo clasificado, Lituania, y falta poco para que doblemos la media en todos esos países, que es del 7,4 por ciento.
La situación es pavorosa porque la destrucción de empleo avanza inexorable como las epidemias de gripe, porque cada vez también es mayor el número de parados que no cobran las prestaciones derivadas de su situación, porque al plan de los 8.000 millones cada vez se le ve más el pelo propagandístico y menos el efectivo, porque Virosque se permite recurrir a términos apocalípticos para anunciar el fin de las pensiones, porque la confianza que se reclama se traduce en una inquietante inanición y porque nada ayuda a pensar que esta tendencia va a modificarse en breve plazo, puesto que cada vez se escuchan fechas más lejanas para finalizar esta “fase bajista del ciclo”, como definía la crisis ZP hace apenas un año.
Ante esta situación, en España ocurren tres fenómenos que nos singularizan tanto o más que el 14,4 por ciento. Uno es la incapacidad de la oposición de remontar o igualar al Gobierno en las encuestas, lo que le provoca tal grado de preocupación que se enreda en sí misma en una estéril lucha de liderazgos. Otro es el plácido conformismo sindical que alaba la política del Gobierno y santifica el campeonato europeo de paro como un logro sólo al alcance de los mejores. Si éstos son sus éxitos, qué será de nosotros cuando se equivoquen.
Y contemplándolo todo, una opinión pública dividida, que acorrala a su presidente con preguntas desesperadas, para a continuación lamerse las heridas diciendo que estuvo muy bien.
Tres extrañas patas para sostener el banco de la crisis.