Archivo de Marzo, 2008

Es broma

Lunes, 31 de Marzo, 2008

Alguien debería explicar al mundo árabe que en Occidente, las bromas sobre el Corán, el profeta, las caricaturas y todo eso, no son nada en comparación con las que nos gastamos entre nosotros, sobre todo desde que las blasfemias están muy bien vistas y se les conceden subvenciones oficiales.
Bastaría que alguien les dijese, quizás con palabras más refinadas:
_Miren, señores árabes; no les presten muchas orejas a estas cosas, porque ellos lo hacen sin mala intención. Es como los cuernos que alguien te pone por detrás siempre que hay una fotografía de grupo. Una tontuna.
No pueden parar de gastar bromitas, y como no distinguen muy bien entre lo que es gracioso, y lo que maldita la gracia que tiene, les salen siempre chistes irreverentes. ¡Con todo! No vayan ustedes a creer.
Vas por Jerusalén, ves una corona de espinas y ¿qué te pide el cuerpo? Ponértela, claro. Del mismo modo que si vas por Egipto y encuentras un sarcófago abierto, ¡te metes! Viene en el manual del perfecto turista.
Les aseguramos que el único símbolo que merece respeto a los occidentales, según atestiguan a diario nuestras autoridades, es el del STOP en las carreteras. Ése sí, que de lo contrario se les llenan de muertos las estadísticas.
De modo que ya lo saben. Es todo de coña. Ya ven cómo nos tomamos la Justicia y la vigilancia de los tipos encausados. También de coña. Tiene que bajar el presidente en funciones a la arena. Con lo ocupado que anda el hombre.
No hay nada de qué preocuparse. Díganselo a sus amigos desde el minarete. A algunos se les está yendo la olla y la libertad de expresión, pero no es nada que no se pase con una buena sopa.
Pregúntenles a sus compatriotas que anden por aquí sobre el cachondeo que nos traemos.

De perros y longanizas

Domingo, 30 de Marzo, 2008

Conocidos los temas que mueven el interés de la Generalitat de Cataluña y el precio que está dispuesta a pagar alegremente para que se los estudien a fondo, se comprende que nada sacie su voracidad presupuestaria, porque mantener un ritmo de gasto de 1,4 millones de euros anuales para saberlo todo sobre la Colocación de libros en las bibliotecas públicas de Girona, Tarragona y Lleida, entre otras monografías de imperiosa necesidad, supone que otros muchos ciudadanos se queden, no ya sin los libros bien colocados, sino también sin los propios libros y sin bibliotecas.
Lo que podamos pensar el resto sobre tan llamativo gasto público se la refanfinfla, que para algo son autónomos y eso les permite despilfarrar como mejor les venga en gana. A ver si a estas alturas va a decirles Madrid en qué han de gastar sus dineros. Ya saben ustedes que si los libros a colocar perfectamente son catalanes, si la almeja brillante es catalana, y si los números del parchís encargado van en catalán, los estudios les han salido baratos. Cosas así no hay oro que las pague.
Intriga saber qué opinarían de todo esto aquellos animosos industriales catalanes de principios del XX que pusieron en pie emporios de riqueza, llamándolos Roca, Uralita o Gallina Blanca. De nacer hoy, seguramente no repetirían sus respectivas aventuras comerciales. Es más rentable, y resulta mucho más relajado, que te subvencionen un estudio sobre los hábitos diurnos del dondiego de noche, en vez de ponerte a abrir mercados por el mundo adelante. Resulta indiscutible que el arranque de los siglos XX y XXI se parecen como un pollo a una ostra. Hemos alcanzado el Nirvana y las ventanillas de la Administración. Esto es Jauja.
Sólo nos resta una duda sobre la colocación de los libros. Los de índole sexual ¿se han de poner en los estantes más altos, fuera del alcance de los niños; o por el contrario…?

Encuesta deliberativa

Sábado, 29 de Marzo, 2008

Si hubo alguna vez un siglo de las luces, éste que nos toca vivir camina a muy buen ritmo para que se estudie como el siglo de los apagones. Y no sólo por los analógicos, que ésos vienen cargados de imágenes y sabrosuras, sino por los ideológicos, con los que se diluyen como azucarillos todos los sistemas de elevación humana, desde el platonismo hasta el existencialismo, pasando por las escuelas racionalistas que antaño se abren en busca de respuestas.
El apagón las resuelve de raíz. No hay espiritualidad que valga. La humanidad es un conjunto de afanes primarios que una vez satisfecha el hambre se desborda en sexo, alcohol y consumismo. No le demos más vueltas a la tortilla. Si doce mil jóvenes se ponen en marcha y reivindican su papel en la sociedad es porque alguien ha convocado un macrobotellón cercano. Apaguemos las luces de ocho a nueve y veamos en la tele un debate sobre la homosexualidad en las filas de la Benemérita y su relación con el precio de las bombas lapa. Esto no da para más. Botellón, apagón, borrón y cuenta nueva.
El CIS ha encontrado el método para que la realidad no te estropee una feliz estancia sobre la tierra. Se llama encuesta deliberativa. Se pregunta sobre la opinión que merece el botellón a un grupo de personas. Se observa que el 66 por ciento es crítico o contrario a su existencia; vamos, que no les gusta. Se les aplica una inmersión de una semana en debates, informes y conferencias, y a la salida, el 66 por ciento de críticos se ha convertido en un 21. Maravilloso. El botellón es intrínsecamente bueno con siete días de diferencia. El valor de las ideas depende del porcentaje de gente que las apoye, como la canción del verano. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes?
El mérito no es que Picasso haya influido sobre millones de personas, sino que esos millones le digan a Picasso cómo tiene que pintar.

XXXD

Viernes, 28 de Marzo, 2008

A los linguicidas no hay que meterlos en la cárcel, como pretenden algunos. La mayoría no tiene edad penal. Lo que hay que hacer es escolarizarlos. Urgentemente.
El ridículo que protagonizan estos mindundis _ como los llamaría José Luis Casas Teixeira después de fletar 50 barcos contra Franco _, alcanza niveles nunca registrados en los sismógrafos de la gilipollez humana; dicho todo ello con un gran respeto hacia sus madres, que seguro que son unas señoras estupendas, que hasta los quieren y todo.
A todos los que inventan, día a día, el código del nacionalista fetén, hay que cogerlos arrebañados y sentarlos delante de un pupitre, porque corremos el serio riesgo de contagiarnos con su burramia, y cualquier día nos vamos a ver con pastor eléctrico y un chapa metálica al cuello.
Cuando en cualquier país, a un policía que es capaz de cubrir un atestado en una lengua extranjera, se le asciende, van éstos y lo fusilan. Bueno, no. Creo que sólo lo van a multar y apercibirle de que si se le escapa un “¡Por los clavos de Cristo!”, la lleva clara.
Pero ¿a qué hora de la creación del mundo repartieron esos cerebros? Tuvo que ser bien entrada la noche, porque el encargado les puso cualquier otra cosa en la cavidad craneal.
_Están ahí por ganar unas elecciones democráticas _, me sopla la conciencia.
_¡Sólo faltaría! _ le soplo yo.
Con mayor motivo, estos señores deben enfrentarse, de una vez por todas, al reto de los Palotes, de las Rayas; y si va todo bien, de la regla del 1. ¿No presumen de tener un sistema de enseñanza pistonudo? Pues que se lo inyecten en vena, a ver si les cunde.
Como dicen los chavalines, XXXXXXXXD! No es ningún número romano, que por lo visto ya no se dan, sino el sinónimo moderno de GRRRRRRRRRR!

Búsquese un enemigo

Jueves, 27 de Marzo, 2008

La política, tal como la están entendiendo demasiadas siglas, es la única actividad humana en la que resulta ventajoso crearse enemigos. Con un enemigo delante has resuelto la mitad de tus problemas, pues siempre puedes recurrir él para disimular y justificar tus propias carencias, fallos o ineptitudes.
Franco se inventó la conjura judeo-masónica y le fue de maravilla. Además tenía a Rusia, a los comunistas, a los compañeros de viaje y a los tradicionales enemigos de la patria. Entre lo que había de cierto y lo que a él le gustó aderezar, fabricó una nebulosa lo suficientemente creíble como para echar mano de ella cuando fuese menester.
Representantes de la derecha y de la izquierda se tienen por enemigos irreconciliables e incompatibles. “La culpa la tiene la derecha / izquierda”, es la frase preferida de sus labios y cuando la pronuncian en una reunión, sea en la dirección que sea, se produce un espeso silencio de vergüenza ajena que ellos torpemente interpretan, para sus adentros: “¡Cómo se nota que tengo toda la razón!”
Los nacionalismos, dicho así, en líneas vagas, lo han tenido muy fácil. El enemigo es España. España es un bicho muy feo y yo, pobrecito de mí, soy otra cosa.
El Estado también les ha secundado en la misma opinión en demasiadas ocasiones: El enemigo es el nacionalismo.
Una vez concretada la enemistad y convencido el personal de que realmente conviene aniquilarlo, queda el camino expedito para pedir cordones sanitarios, fronteras, quema de retratos, Goras eta, desmembramientos, censuras, rayos, centellas o lo que haga falta; porque ya se sabe, al enemigo, ni agua.
Así no es de extrañar que en Inglaterra apoyen a la Selección, o que hayamos ganado a Italia. Hasta los chicos de Luis ya han elegido bien sus enemigos.

Azcona

Miércoles, 26 de Marzo, 2008

Todos los espectadores le debemos a Rafael Azcona muchas horas de diversión, fantasía e historia en docenas de guiones. Los escribió porque así él era el primero en divertirse, pero ya que Azcona fue también uno de esos grandes hombres que pasan por la vida sin parecerlo, reconozcamos que en su caso la necrológica laudatoria está bien fundamentada.
Se están redactando muchas, como se merece; lo cual demuestra que el sentimiento por su muerte es muy común. Dentro de la inevitable amargura que produce la desaparición de un tipo valioso, leí con auténtico placer las líneas íntimas, sencillas y sinceras que le dedica Jonás Trueba, quizás por compartirlas plenamente, por haber conocido a Jonás en patucos, o por comprobar que los elogios hacia el guionista fallecido no provienen únicamente de sus coetáneos, como le pasó al pobre Machín, si hacemos excepción de Chumy Chúmez y algún otro machinista recalcitrante.
Las películas de Azcona, con ayuda o no del director respectivo, se van a ver con agrado mucho más allá de su muerte. Al menos, hasta que nos conviertan en robots perfectos e insensibles, porque lo suyo era la alegría de vivir, y eso siempre gusta. Menos a los amargados.
No es arriesgado afirmar que Azcona ha sido el escritor más reconocido en silencio de la segunda mitad del siglo XX español. Ni siquiera hacía falta leerlo. Eran guiones. Ahora se programarán muchos de ellos. Bueno, eso es lo que se espera, porque a lo mejor no le encuentran sitio, con tanto invitado importante que pisa los platós de la televisión.
Al repasar su obra, me pregunto cuál de todas ellas elegiría para ver hoy en su memoria, y compruebo que me da igual. Acertó en todas.
Por cercanía, por don Wenceslao y por el ánima de Fiz de Cotobelo, pincho la casilla de El bosque animado.

Preguntas ingenuas

Martes, 25 de Marzo, 2008

¿Por qué será que al escuchar los nombres de los partidos con los que el PSOE se apresta a negociar sin límites la estabilidad del nuevo Gobierno nos recorre el espinazo la sensación de que a la mayoría de españoles nos va a costar salud, dinero o amor? ¿Será una falsa alarma y en realidad nos están diciendo que los acuerdos van a ser beneficiosos para todo el Estado? La experiencia se resiste a admitirlo.
Damos por descontado que ambas partes están legitimadas para adoptarlos, que lo ha hecho el PP en su momento y que lo hará en el futuro cualquier partido estatal si la necesidad le obliga a buscar apoyos parlamentarios. Todo eso no evita que una buena parte del electorado, la que suma más del 83 por ciento de los votos, no entienda que los dos partidos que se presentan en todas las circunscripciones estén siempre a expensas de los apoyos nacionalistas cuando no logran la mayoría absoluta; pero lo cierto es que ni uno ni otro contemplan la posibilidad de aprovechar esa gran ventaja y liberarse de obligaciones territoriales.
La excepción la puso Rajoy en esta campaña, cuando dijo que de verse en esa circunstancia, lo primero que haría sería hablar con el PSOE. Bueno, eso quedó ahí, a título de inventario.
Otra cosa sería la implicación de todos ellos en el Gobierno, pero ¿cómo podrían hacerlo personajes que entienden España como una subordinación de pueblos y no como el espacio común donde todos esos pueblos _ y los que nos están llegando por oleadas _, pueden convivir con total armonía, a poco que se lo propongan? ¿Es capaz el PNV de desplegarse en tres discursos que mantengan la hoja de ruta, el referéndum, y el apoyo al Gobierno de Madrid?
Son preguntas que surgen al margen de la política, pues ya sabemos que dentro todo vale y todo se admite.

La madre del cordero

Lunes, 24 de Marzo, 2008

La mala educación tiene un precio. Así lo ha entendido la Audiencia de Sevilla al emitir esa histórica sentencia que condena al pago de una multa de 14.000 euros a la madre de una bestezuela que se ensañó con un compañero de clase. Es justo que así sea, pues aunque la mujer lo hubiese llevado a los mejores internados de Suiza, la responsabilidad por las barrabasadas de los menores recaen en los progenitores A y B.
Pero aún en plena conformidad con la sentencia, se nos ocurre ofrecerle a la mujer, ya que estamos en Sevilla, una jartá de argumentos en los que basar su recurso, pues hoy se exige a los padres un esfuerzo sobrehumano para contrarrestar las influencias nocivas que toda la sociedad se empeña en derramar sobre los infantes, sin que éstos tengan la más mínima referencia sobre lo que ha de ser una conducta de recto proceder. Qué antiguo.
Las dificultades alcanzan extremos del absurdo. El gamberro de toda la vida tenía conciencia de la gamberrada, se ocultaba de los padres para hacerla y escapaba de los guindillas para no caer en sus redes. Al menos era sabedor de que actuaba fuera o en contra de la ley. De esa situación se ha pasado a la exhibición del delito, y lo que es más grave, se reivindica el derecho a cometerlo. El principio kantiano de la norma de conducta universal ha pasado a ser “Hago lo que me da la gana”. Y curiosamente, las ganas casi nunca son de componer una suite para orquesta y coro.
La Justicia le exige a la madre sevillana lo que no le exige a la sociedad, así considerada, toda por junto.
Hay un individuo, le llaman artista, cuya última obra consistió en atar un perro en una sala pública y esperar a que muriese de hambre. Dicen que es el creador más odiado, pero a nadie se le ha ocurrido meterlo una temporada en la cárcel.

Las tres patas

Domingo, 23 de Marzo, 2008

Mentecatos llegados a las más altas cotas de poder con mucho bagaje mediático y nulo lustre académico han logrado que hoy sea revolucionario reivindicar el espíritu de las leyes, la lectura de los clásicos y la Libertad sin ira que sirvió de pórtico musical a los tiempos idos; porque su supuesto avance es un camino sin retorno hacia el oscurantismo, la intransigencia y el odio.
Esa falsa sensación de que hoy vivimos los mejores momentos para el libre albedrío del hombre es en realidad la cortina de humo bajo la que se enmascara el avance de una sociedad mediatizada, coaccionada y profundamente reaccionaria en beneficio de una nomenklatura a la que le importa muy poco la creación de mejores condiciones de vida y todo lo sacrifica en pos de su objetivo básico, que es reservarse el ejercicio del poder y mantenerse en él.
Los brotes más evidentes de los nuevos totalitarismos se dan hoy en el ámbito de la educación, en la mal llamada política lingüística y en la condescendencia con la que se juzgan las manifestaciones de violencia.
Los criterios educativos se alejan de los conceptos enseñanza y conocimiento para adentrarse directamente en los de adiestramiento y formación del espíritu nacional, que a muchos les sonarán de tanto que los denostaron. La lengua deja de ser un instrumento de comunicación para convertirse en una barrera con la que dividir a buenos y malos, y a su vez, justificar la persecución de los malos. También recuerda la oprobiosa cuarentena, pero en esta ocasión, al revés.
Las asociaciones baleares, catalanas, gallegas, valencianas y vascas en pro de la tolerancia han dado este fin de semana un paso adelante y transmiten un rayo de esperanza.
Finalmente, la violencia, en grados que sean controlables, ayuda a que la opinión se muestre medrosa y comedida.

El regocijo

Sábado, 22 de Marzo, 2008

Disparos en la nuca a un exconcejal socialista, variadas coacciones a la libertad de los ciudadanos, un coche-bomba en Calahorra. ETA forma parte del paisaje. Mata el día anterior a la jornada de reflexión, atenta en Viernes Santo, saluda la nueva legislatura, asusta a los turistas, deja en la calle a cuarenta familias. Nunca ha hecho otra cosa, ni lo hará; es consubstancial a su existencia. Quienes damos la impresión de no saber qué hacer, de dudar y de variar a cada instante somos los demás, las víctimas en potencia de esa conducta firme y constante.
Nuestro ir y venir por la escala de respuestas incluye plantearnos la creación de una policía paralela que mate con sus mismas armas al margen de la ley, la ilegalización o no de las organizaciones del entorno etarra, la negociación política, la dejación de la ley _ esta vez para favorecerlos _, el acercamiento de los presos, no hacerles caso _ decía Anson_; las condenas multitudinarias, las frases grandilocuentes, los piropos a sus dirigentes, considerados hombres de paz como Vicente Ferrer; la posibilidad de que cobren dinero del Estado, o la aparición de muchachotes universitarios que espetan a la cara de Rosa Díez: “¡Ojalá te mate ETA!” La lista no acaba aquí, e incluso es probable que en los próximos tiempos conozcamos nuevas formas de encarar la existencia de ETA y de juzgar sus acciones. Nada hay en la experiencia anterior que lo impida. Quizás alguien proponga que debemos confiarles el Ministerio del Interior. Quién como ellos para saber sus planes y adelantarse.
A toda esa suerte de posibilidades la denominamos política antiterrorista y se da por axioma indiscutible que la fija el Gobierno de turno, como si fuese la política energética y la fiscal, aunque en muchas ocasiones, más que antiterrorista, cabría calificarla de proterrorista. Todo ello ha de producir un gran regocijo allí donde se reúnan los pájaros.