Archivo de Febrero, 2007

Canciones

Miércoles, 28 de Febrero, 2007

La mercadotecnia política _ mejor que marketing _, avanza que es una barbaridad. Si en las últimas generales la novedad fue la creación de la marca ZP _ no lo olviden quienes se molestan porque sea llamado así _, en esta nueva temporada de mayo se atisban interesantes propuestas de los diseñadores.
Por ejemplo, el alcalde de León contará con un himno propio e intransferible que deja chiquitas las incursiones en el mundo de la publicidad del alcalde de Sada, Moncho es mucho.
La letra del epinicio, que se acompaña de trompeta, saxofón y teclados, fue presentada y entonada por el propio regidor y el presidente de la Diputación leonesa a un grupo de notables. Y dice de la siguiente guisa: “Vaya equipo que tenemos/ qué futuros concejales / con esto no hay nadie quien nos gane / no habrá nadie que te iguale. / Amilivia, Amilivia, tú serás / de nuevo alcalde / por lo bien que te has portado / con esta ciudad tan grande”.
Para que nos imaginemos el resultado canoro final, nos recomiendan aplicarle el ritmo del Resistiré del Dúo Dinámico, pero ni con ésas nos sale. Esperemos a oír la V.O.
Tras los últimos fracasos de participación es lógico que se busquen incentivos para atraer votantes, pero nunca se nos habría ocurrido que un sistema efectivo podría ser poner en circulación un bodrio y esperar que la gente se movilice para que cese su cantinela.
Curiosamente, la novedad del himno coincide con el redescubrimiento de otra canción, Un gran hombre, que Víctor Manuel dedicó a Franco en las postrimerías de su adolescencia, la del cantante, no la de Franco. Ya ven, cuando la juventud española abarrotaba la militancia izquierdista por obligación moral y generacional, el asturiano rasgaba la guitarra en loor al jefe del Estado: “Otros vendrán, el camino más limpio hallarán”.
Pecados de juventud. Por aquellos años Losantos era maoísta y Dragó estaba en el PC

Un caso de contaminación

Martes, 27 de Febrero, 2007

En qué cabeza cabe que una madre de familia, a la que ETA mató a una hija, esté al corriente de la peligrosidad del PCTV y de otros berenjenales políticos que se cuecen en ambientes tan distintos a los que ella frecuenta. Un ama de casa, madre de una niña asesinada por ETA en Santa Pola, está a otras cosas, como por ejemplo, a descubrir el secreto de la cremallera de Penélope Cruz, a averiguar si Belén Esteban es o no un icono de la vulgaridad y muy especialmente, a lo del novio de la Obregón.
Quieran creerlo a no, pero lo cierto es que la brigada de defensa de ZP, la HIYMA (Hasta el Infinito y Más Allá), la del gobierno paritario y demás igualdades de género, niega la mayor y deduce que Toñi Santiago, la madre aludida, no puede tener pajolera idea de lo que es y significa el PCTV. ¿Por qué? Porque es madre de familia. En qué cabeza cabe.
Y para más inri, lo sostiene y no lo enmienda ¡otra madre de familia! Si esto no es una desbandada en toda regla, que venga Prodi y nos lo explique.
Hay mucha contaminación. Toñi Santiago, madre de Silvia Martínez Santiago, de seis años, destrozada por ETA el 2002, necesita que venga el PP y la contamine para que reclame la ilegalización del PCTV. La Goma 2 ECO necesita que un fogueteiro descuidado la contamine de dinitrotolueno para que se caiga la conspiración y en Afganistán lo están contaminando de muertos para que parezca una guerra. Así no es de extrañar que la UE pida a España que reduzca las emisiones de CO2 ECO. Bueno, sin ECO.
El caso de Toñi Santiago es de contaminación ideológica y su etiología parece especialmente grave, porque ella, que llora a su hija todas las noches, la víctima infantil de ETA número 25, ¿cómo va a saber la peligrosidad del partido citado? ¿Cómo va a conocer los daños que causa el cerrilismo de esos señores? Ella creía que el PCTV era el policloruro de vinilo, el PVC, hasta que llegaron los malos y la contaminron de ideas políticas que a ella ni le van ni le vienen, porque ella es ama de casa y sólo llora.

Leguina asoma

Lunes, 26 de Febrero, 2007

El 30-D acabó por desinflar el globo y el personaje ha perdido interés hasta para la entomología. Lo que no ha perdido es poder, ni ansias por utilizarlo en promoción de la izquierda abertxale.
Cómo no estará de diáfano el asunto, que las críticas más acertadas no se las lanza ya la oposición, sino un correligionario; eso sí, de pluma y peso, que no de peso pluma.
El análisis de Joaquín Leguina sobre la situación a la que nos ha llevado es la mayor bomba dirigida contra ZP que cabría escuchar ahora, en la antesala de las elecciones. Y no tanto por quien la lanza, sino por lo que lanza.
Pues su contenido es, entre otros asuntillos de menor enjundia, la descalificación del candidato socialista a la alcaldía madrileña, la de ZP como presidente del Gobierno y líder del PSOE, la asunción de la responsabilidad proporcional en mal entendimiento con el PP y la destrucción del Estado sin saber a qué otro Estado nos dirigimos.
Añadiremos que los reproches aderezan otro más, el de haber prescindido de los barones del partido, “que por muy viejos y gastados que estemos, algo podríamos aportar”.
Quizás Leguina y el resto de notables, que no son pocos, pensaron que con la llegada de sus siglas a la Moncloa, serían llamados en cualquier momento a altas responsabilidades Grave error de cálculo, porque los nuevos inquilinos de palacio se bastan y se sobran para hacer su santa voluntad y en absoluto aprecian la cercanía de ojillos escrutadores, mentes preclaras, sabias consejas, dilatadas experiencias, expedientes intachables ni senados tutelares. Ahora ya lo sabe y así lo ha dicho con claridad meridiana en casa de los Luca Tena, como lo narraría una crónica social.
Se descarta que el señor Sebastián, si algún día alcanza las mieles, llame a su lado a don Joaquín. E incluso, que el señor Leguina sea llamado a ningún despacho actual para nada. Él ya sólo espera a mayo y a que se asuman responsabilidades.

Nos comprometemos

Domingo, 25 de Febrero, 2007

Si la política antiterrorista del Gobierno no ofreciese dudas sobre el fin último de sus objetivos no sería de extrañar que sábado sí y sábado también las calles se llenasen de gente dispuesta a manifestarle su apoyo.
Y si esa vuelta de tortilla les parece demasiado utópica, lo que sí se puede asegurar es que nadie le reclamaría tibieza, condescendencia, entreguismo y olvido de las víctimas.
Buesa lo volvió a decir una vez más en la concentración del sábado. El pecado del ejecutivo es que “haya traicionado todo lo que hay de memoria y de solidaridad en la sociedad española con respecto a las víctimas del terrorismo”. Y no sólo a las víctimas, sino a sus propios votantes, pues recordemos que uno de los párrafos de su programa electoral dice exactamente: “Nos comprometemos al cumplimiento escrupuloso y estricto del Pacto de Estado Por la Libertad y Contra el Terrorismo suscrito entre el Partido Socialista Obrero Español, el Partido Popular y el Gobierno de la Nación y, en especial, a renunciar a la utilización política del terrorismo; nos comprometernos a mantenerlo vivo y en vigor hasta la derrota total de ETA o su disolución efectiva”. Ya se ve.
El desbarajuste en el que nos embarca una política tan poco clara como tan contraria a derecho produce inevitablmente paradojas de grueso calado, como ha sido en esta última ocasión recanearle a la soldado Idoia honores militares, “porque España está allí en misión de paz”, y sin embargo conceder al País Vasco la condición de vivir una guerra a la que el Gobierno se enfrenta con un proceso de paz.
Eso lo va a tener que explicar muy clarito la asignatura de Educación para la Ciudadanía porque podríamos encontrarnos con que un viaje de fin de semana para tomar un txangurro a la donostiarra se anuncie a la familia con lánguida despedida: “Adiós, nos vamos a comer a la guerra”.

El mitreo de Lugo

Sábado, 24 de Febrero, 2007

Hoy me van a permitir que ocupe el espacio con un tema local en el convencimiento de que algo parecido puede estar sucediendo en otros lugares y con el indisimulable interés en que su divulgación pueda ayudar de alguna forma a adoptar las decisiones más convenientes.
En Lugo han aparecido hace algunos años los restos de un mitreo y un ara votiva dedicada al dios Mitra. Sólo con este enunciado, cualquier estudioso de mínimos sabe que estamos hablando de palabras mayores y que sólo en una situación de indigencia, atrofia o borreguismo ilustrado podría llevar a la ciudad donde ocurre un acontecimiento así a minusvalorarlo, ocultarlo o, en el extremo de la estupidez colectiva, a considerar en algún momento que el hallazgo supone un problema que no existía.
Como ya se han registrado antecedentes de casos en los que la ciudad tira por la borda los regalos que la arqueología le concede _ edificio basilical de San Xillao, restos de la primitiva ciudad… _, así como otros de arquitecturas más recientes, no resulta exagerado temer que se insista en el desaguisado y el despilfarro de tesoros.
Parece ser que en este caso la entidad del mitreo es suficiente para que a nadie se le ocurra algún tipo de genialidad destructiva como asar la manteca, o pintar el campo de verde.
No obstante, si el mitreo no se valora, dimensiona y aprecia en sus justos términos, es decir, como particularísima muestra de la expansión del mitraismo hasta los confines del Extremo Occidente, si no se crea alrededor de él toda una serie de actuaciones parelelas que hagan de la ciudad un referente de esos estudios, si en definitiva no se interpreta correctamente y no se aprovecha en todas sus dimensiones lo que unos restos de esta naturaleza deben conllevar, como hace cualquier ciudad sensata con sus vestigios aunque sean de menor categoría, se seguirá una actuación equivalente a su destrucción física. Después podremos continuar presumiendo de nuestro rico patrimonio y de los dineros dedicados a conservarlo.

F. Sánchez D.

Viernes, 23 de Febrero, 2007

Un tipo que censura los desfiles de prêt-à-porter con las nuevas propuestas de los diseñadores, que prescinde unilateralmente de las jugosas declaraciones de los delanteros centros y de los carrileros, que define el turismo como la negación del viajar, que limita la aparición de sucesos al mínimo común divisor, que estando en Madrid le toma el pelo a ARCO, a FITUR y a la pasarela Cibeles, que da voz a sus discrepantes, que huye de la mamarrachería imperante, que intenta decir en cada minuto una chispa que merezca la pena, que se desnuda a diario con comentarios editoriales, que incluye una sección de psicomagia, que zarandea al espectador y lo nutre de palabras y cultismos caídos como hojas otoñales del lenguaje popular, un tipo así, con un programa así, hay que seguirlo de cerca.
Bien está reconocer que el resultado final se aleja en fondo y forma de lo que los teóricos de la comunicación definen como un telediario arquetípico, políticamente correcto, aséptico, de bustos parlantes y emociones comedidas, pero si examinamos de qué pasta se moldean los espacios que sí dicen ajustarse a la norma, acabaremos por reconocer las ventajas que al menos en este caso produce la disidencia.
Y si alguien le achaca como defecto que se escora hacia la derecha, habrá que agradecerle además sus esfuerzos por evitar que este país en vías de desarrollo político no se frustre y acabe siendo una nueva dictadura de medio pelo con cordones sanitarios para apestados y con certificados de pureza de sangre roja, como ya se escucha en boca de eminencias grises con tendencia al marrón.
Muy al contrario de lo que otros propugnan, haciéndonos creer que ni siquiera estamos maduros para escuchar las opiniones de José María García, después de pasarnos media vida yéndonos con él a la cama, nadie debería dudar de que en buena ley, lo que necesitamos son más Dragós y menos Locos, aunque salga con orejas de burro.
Eso sí, bromitas como la del apagón, mejor que no las haga, que no es lo suyo. Eso le salía clavado a Sardá.

Idoia

Jueves, 22 de Febrero, 2007

Idoia Rodríguez Buján formaba parte de los efectivos de la ISAF, International Security Assistance Force, desplegados en Afganistán en el convencimiento de que allí se deben combatir a terroristas que amenazan vidas y haciendas de todos los países. Pocas horas antes de su muerte, el portavoz de dichas fuerzas, el coronel Collins, anunció que se esperaba un aumento de los ataques y “dura lucha en ciertas áreas”. La muerte de la soldado lucense parece confirmar las previsiones, pero escuchando algunos análisis que desde España se hacen, da la impresión de que Idoia ha muerto por nada y que a las tropas españolas les corresponde la altísima misión de abandonar la ISAF, desentenderse de lo que acontezca en aquellas lejanas tierras y regresar cuanto antes a sus cuarteles de invierno en previsión de que… ¿nieve?
No le llaman asesino a ZP, porque casualmente son los mismos que lo apoyan y no van a organizar grandes manifestaciones bajo el sugestivo eslogan de Guerra No, porque pondrían en peligro su actual chollo. Hasta ahí podríamos llegar.
Evidentemente la muerte de Idoia, como la de los 80 soldados españoles que le precedieron en este conflicto, son tragedias que entran dentro de lo previsible. No son necesarias muchas luces para imaginar con qué inquietud se vive el paso de los días en las familias de los que allí cumplen misiones en nombre de los que nos quedamos en nuestros hogares tan ricamente. Pero quizás lo mínimo que piden esas familias cuando llega la fatal noticia es que quienes permanecemos en zonas más resguardadas no insultemos su trabajo y su sacrificio calificándolos de inútiles y ridículos, o aún más, convenciéndonos de que mejor haríamos esperar bajo las camas a que alguien decida ponernos una bomba porque hay mucha injusticia en el mundo y cuantos menos vivamos, menos la sufrimos.
Seguro que Idoia y sus compañeros son los primeros en gritar Guerra No, y seguro que nada les haría tan felices como permanecer con los suyos. En mi nombre, gracias.

Ley seca e interrupta

Miércoles, 21 de Febrero, 2007

La non nata ley del vino, antialcohol, antibotellón, o como finalmente fuese llamada, se gestaba con evidentes taras físicas y psíquicas, como por ejemplo era su fecundación sin que el sector implicado hubiese participado en el coito, que siempre es la parte más divertida.
A consecuencia del olvido y de sus fatales secuelas, el ginecólogo jefe se ha visto en la obligación de decretar la interrupción del embarazo, motivo por el cual está recibiendo los parabienes de los padres frustrados. ¡Así se hacen las marchas atrás! ¡Torero! Bueno, torero no, que eso también lo van a prohibir.
Sin embargo, como en el caso de los abortos, la noticia no es buena para nadie, ni siquiera para el sector vitivinícola, que se presenta hoy como el vencedor del envite frente al órdago de Salgado, porque algo habrá que hacer con los jóvenes bacantes.
El asunto es que la ministra demostró desde el primer momento muy pocas dotes para llevar a buen puerto un barco que debería fondear en puertos de extrema sensibilidad social, cultural y económica.
De entrada, no supo transmitir los objetivos que se perseguían a una sociedad que empieza a ver a este Gobierno como una máquina de crear conflictos, esforzado en prohibir los usos, costumbres y fronteras tradicionales para imponer los que a ellos les viene en gana, como nuevos Martiños Dumienses, dispuestos a limpiar la sociedad de sus errores a golpe de decreto.
En ese sentido pasaron semanas sin saber a ciencia cierta si se nos había acabado la longeva costumbre de acompañar la comida con vino, si fusilarían a los bodegueros, o si habría que imitar a Moratinos y consumir vino de Burdeos.
Sólo cuando habían conseguido poner de uñas a todo el sector productivo, distributivo y consumitivo, nos enteramos de que no, de que los tiros iban contra el botellón y el abuso del alcohol por parte de los pipiolos.
Quizás entonces era demasiado tarde, princesa.

El rollo que no cesa

Martes, 20 de Febrero, 2007

La doctrina que destila el Instituto de la Mujer, con irregular pero machacona cadencia, nos retrotrae a aquellos momentos de la historia cuando las calles, o incluso el poder, cayeron en manos de visionarios arrebatados por creerse los descubridores de alguna piedra filosofal, oculta a los ojos del hombre hasta su feliz advenimiento.
En su caso, más que de un hallazgo, se trata de una deducción de pie forzado, puesto que una vez establecida la igualdad de los sexos en épocas anteriores al nacimiento del Instituto, ahora corresponde demostrar que el hombre es un verdugo y la mujer, su víctima; objetivo nada difícil pues ya se sabe que la posición del misionero da mucho que sospechar.
Sus dos últimas actuaciones se airean en este martes carnavalero y la verdad es que no se explica cómo la humanidad ha podido sobrevivir tantos siglos sin la existencia del Instituto de la Mujer. ¿Sería a base de espinacas?
Primera actuación. Denuncia un anuncio donde se ve a una mujer muy elegante sobre la que desciende un caballero que según todos los indicios es bien recibido. Otros caballeros observan el aterrizaje como si aguardaran turno, bien porque viven allí, bien porque han venido.
El caso es que el Instituto ve en la escena una violencia insoportable y una inicitación a practicarla contra la mujer. Lo miro y lo remiro y yo sólo veo cinco imbéciles haciendo el memo para anunciar unas prendas italianas. ¿Estaré vacunado contra la violencia?
Segunda actuación. El Instituto defiende el derecho de Miss Cantabria a seguir siendo miss y a seguir siendo madre, pese a que las bases del tinglado lo prohiben, y aquí sí que ya me pierdo pues nunca imaginé que entre los fines de la institución estuviese la vigilancia para el buen funcionamiento de los certámenes de belleza, sino más bien su desaparición.
En fin, que nos gastamos los dineros en artículos de primera necesidad.

La última chirigota

Lunes, 19 de Febrero, 2007

Dicen que los andaluces se desentendieron del estatuto, entre otras razones, porque daban el partido por ganado. ¿Temían acaso que se impusiese el No? ¿Se gana así un referéndum, dejando el voto a los demás?
Algunos llegan al extremo de echarle la culpa al hecho de que en la campaña “no hubo tensión política”. Entonces será verdad también que la mitad de los catalanes se quedaron en casa cuando les tocó lo suyo “por una sobrecarga de tensión”, porque allí vaya si la hubo.
Sabe el maestro Ciruelo las excusas que se inventarán antes de reconocer los auténticos motivos de esos fracasos, cuya naturaleza hay que buscarla en el hartazgo de políticas que enmascaran su ineficacia con continuos desplazamientos formales, con redefiniciones, virajes, pactos, consensos y apoteosis que duran un par de veranillos y que desembocan continuamente en un nuevo proceso del cual, ahora sí, nacerá la paz y la prosperidad.
Los catalanes, los andaluces y todos los que se levantan con el sol a ganar el pan saben que a ellos, en sus respectivos trabajos, no les valen disculpas disuasorias, ni promesas que les permitan ir demorando a cada poco el funcionamiento de sus máquinas. Espere usted un momento, que en cuanto me convierta en realidad nacional, se va a enterar de cómo trabaja el hijo de mi madre.
Con las mismas, están hartos de comprobar cómo es que la clase política se las ingenia para crear problemas donde no existen y de escuchar milongas sobre la maldad intrínseca de los unos, frente a la inmaculada pureza de los otros. Y ese continuo paseo por la fronda de los posibilismos y las indefiniciones acaba por producir resultados de chirigota, como bien encajan los recolectados este domingo de carnaval en las ocho mini realidades nacionales del sur del Estado.
Porque si alguien todavía puede creer que ésa es forma de recibir tan grande culminación de todas las aspiraciones, mejor hará en dar por roto el matrimonio entre el pueblo y sus representantes.